El Rayo, con un gol de César Tárrega en propia puerta en la primera parte, y el Valencia, que marcó por medio del nigeriano Umar Sadiq a los 75 minutos, empataron en Vallecas y frenaron sus respectivas ilusiones: por el sueño europeo, los locales; por asegurar la permanencia, los visitantes.
El Rayo, con la ilusión desbordada una vez conocido que el octavo jugará en Europa la próxima temporada, y el Valencia, en el mejor momento del curso tras encadenar seis jornadas sin perder, se dieron cita con un inmejorable ambiente de fútbol en Vallecas, que lució una gran entrada pese a la festividad de Semana Santa.
Para este partido, Carlos Corberán tomó una decisión de calado para su ataque. Sentó al nigeriano Umar Sadiq y apostó por Hugo Duro, que a los siete minutos ya contabilizó dos ocasiones.
La primera un remate de cabeza que se marchó rozando un poste tras un buen centro desde la izquierda de José Luis Gayá y la segunda tras un pase filtrado de Diego López que recogió a la carrera y cuyo remate, en el mano a mano con el portero argentino Augusto Batalla, se marchó desviado.
Al Rayo le costó encontrar el ritmo del partido porque no dominó el centro del campo. Oscar Valentín y Gerard Gumbau no encontraron la forma de controlar el balón mientras que Enzo Barrenechea y Javi Guerra sí consiguieron instaurar un estilo de juego vertical apoyado en los extremos por Raúl Rioja y el portugués Andre Almeida.
Ese dominio del Valencia se tradujo en una nueva ocasión mediada la primera parte. En esta ocasión con un cabezazo de Enzo Barrenechea que atrapó Batalla, que pasó el resto de minutos hasta el descanso sin casi trabajo.
Tanto acercamiento a su portería supuso un aviso para el Rayo, que mejoró su juego en el momento que aparecieron Álvaro García y Jorge de Frutos, aunque esa mejoría no se tradujo en ocasiones hasta el minuto 44, cuando Pedro Díaz, totalmente solo, recibió un balón dentro del costado derecho y puso un centro a Randy Nteka que tocó en el hombro de César Tárrega para desviar la trayectoria a gol.
Para la segunda parte, Carlos Corberán, técnico del Valencia, se vio en la necesidad de dar un nuevo aire a su equipo y, a los diez minutos, sustituyó a Hugo Duro para dar entrada a Rafa Mir, que, tras un comienzo titubeante, sí causó algunos problemas a la defensa del Rayo, en la que destacó reconvertido en central el centrocampista senegalés Pathé Ciss.
Ciss sufrió mucho en los momentos claves del partido. A los 66 minutos vio como un remate de Rafa Mir en el segundo palo a punto estuvo de igualar la contienda, algo que ocurrió poco después cuando Umar Sadiq le ganó la partida y, anticipándose a un centro desde la izquierda de Jesús Vázquez, remató al poste derecho y su rechace se lo encontró casi sobre el suelo para empujar el balón a gol.
El gol sentó como un mazazo al Rayo y, sobre todo a su afición, ilusionada desde hace semanas con Europa, pero supuso un acicate para el Valencia, que, liderado por Sadiq, no dejó de encadenar acercamientos en la portería de Batalla.
El final del partido fue vibrante, con los dos equipos volcados en busca del segundo gol, aunque ambos, con las precipitaciones propias de las prisas, fueron incapaces de acertar sobre la portería rival.
