PROCESIÓN JESÚS YACENTE ZAMORA | Un Yacente singular

El jubileo de la Esperanza que celebra la diócesis es lo que ha motivado un profundo cambio este año en la procesión de la Penitente Hermandad de Jesús Yacente. Sobre todo con un aspecto fundamental que hubieron de tener en cuenta los amantes del momento cumbre de la procesión, el canto del Miserere, que abandonó su habitual espacio del centro de la plaza de Viriato por la plaza de la Catedral, colocado en coro en el frontal del Museo Baltasar Lobo. Si el Miserere se canta al final del desfile y este año acababa en la Catedral es lógico que fuera allí donde las voces masculinas entonaran la polifonía zamorana que ha traspasado fronteras.

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