Si la luz no se enciende cuando le das al interruptor, algo raro sucede. Esto es lo que le ocurrió a un amigo que volvía a casa de madrugada: que la luz del recibidor no se le encendió. Como iba un poco cargado (había estado bebiendo toda la noche), intentó razonar con el interruptor, que no le hizo caso, y luego con la lámpara, que permaneció impasible también.
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