¿Qué motivó a sus compañeras y a usted a escribir y actuar en una obra centrada en Sor Juana Inés de la Cruz?
Este proyecto surge al finalizar la carrera en la Escuela de Actores de Canarias. Teníamos mucho interés en contar historias de mujeres del siglo XVII porque normalmente cuando se estudia este periodo siempre vemos a grandes como Calderón de la Barca, Tienzo de Molina o Lope de Vega, pero hay muy poca resonancia de figuras femeninas de esos tiempos. En el proceso de investigación nos encontramos con un montón de autoras cuyos nombres casi ni nos sonaban, pero la figura de Juana Inés de la Cruz nos llamó la atención. No solo nos pareció maravillosa la obra escrita que tiene en cuanto a teatro, poesía y ensayo, sino que su biografía nos parecía incluso más interesante que la obra por todo lo que vivió y luchó.
Adriana Cortés, Ylenia de Luis e Ío Viera durante la representación de `Sor Juana´ / LP / DLP
La representación combina realidad, ficción y surrealismo, ¿cómo fue el proceso creativo para integrar estos elementos?
El proceso de creación de la obra comenzó con una etapa de trabajo de mesa, investigación y de búsqueda de datos biográficos y obras. Al principio queríamos hablar de varias mujeres y nos empezamos a encontrar con otros nombres de pintoras surrealistas del siglo XX. Es el caso de Leonor Fini, observando su obra nos pareció curiosa la cantidad de temas en común que tenía con Sor Juana al hablar de la condición de la mujer o el erotismo en las obras. La parte visual de Sor Juana bebe de las pinturas surrealistas de esta artista. Son pinceladas, pero a nosotras nos sirvió de referencia al crear la dramaturgia porque fue una creación colectiva donde íbamos escribiendo escenas según la información que recolectábamos.
¿Qué aspectos de Sor Juana cree que son más relevantes para el público del siglo XXI?
Lo que más destacaría es el espíritu de lucha contra la censura hacia la mujer y cualquier tema social y político. Lo que hizo Sor Juana toda su vida fue no callarse hasta el final, algo que destaca en estos tiempos. Ella se inició en la corte de los virreyes con 14 años, pero posteriormente ingresó en el convento. No hay una teoría probada de por qué lo hizo, pero nosotros creemos que para huir de los tradicionales pasos de entrar a la corte, casarse y tener hijos. Ella quería dedicar toda su vida a los estudios, a la escritura, quería aprender y el sitio perfecto era el convento. Tuvo especial relación con las virreinas de Nuevo México y, gracias a ellas, sobre todo a María Luisa Gonzaga Manrique de Lara, Condesa de Paredes; recibió la protección y la potestad para publicar todas sus obras. Esta virreina fue quien llevó los libros de Sor Juana a Madrid y gracias a ella tenemos mucho de lo que podemos leer hoy en día. En los versos de Sor Juana, aunque no haya nada probado porque ocurrió en el siglo XVII, se puede intuir más que una simple amistad. También ocurre con Santa Teresa de Jesús, hay muchísima carga erótica en los escritos y que sea monja no quita que ellas también tuviesen deseo y pudiesen hablarlo.

Ylenia de Luis durante la representación de `Sor Juana´ / Adrián G. Paredes, Espacio La Granja
«Lo que hizo Sor Juana toda su vida fue no callarse hasta el final, algo que destaca en estos tiempos».
¿Cómo influyó la obra pictórica de Leonor Fini en la composición escénica?
Uno de los elementos que más usamos de su obra fue el tratamiento del pelo. En los cuadros de Leonor Fini esto es un símbolo súper presente que está muy ligado a la sensualidad de la mujer. En una de las escenas, Sor Juana entra en el convento y tras haber llevado el pelo suelto durante toda la obra, entra en el convento y se lo recoge. Más adelante también tratamos uno de los poemas más reconocidos de Sor Juana, Hombres necios que acusáis, y el montaje de este escrito se representa con Ylenia de Luis, Ío Viera y yo en escena jugando con el pelo de una, el pelo de la otra… Haciendo cualquier virguería con él. Soltarse el pelo es un gesto muy potente que quisimos incluir en la representación.
El espectáculo aborda temas como la censura y la gloria, ¿cómo se representan estos contrastes en escena?
La obra es un caminito de muchos saltos temporales de toda la biografía de Sor Juana. Al principio la sensación es que ella brilla, está en su momento dorado, pero la censura se va asomando cuando a mitad de la representación se introducen personajes del clero, los arzobispos, las cabezas grandes de la iglesia. La censura se hace presente conforme estas figuras adquieren poder y van creciendo. Por otro lado, Sor Juana se va haciendo cada vez más pequeña.

Fotografía durante la representación de `Sor Juana´. / LP / DLP
¿Qué importancia tiene el cuerpo como transmisor de emociones en esta obra?
A nosotras nos gusta mucho el trabajo corporal en general, es la línea que queremos seguir con nuestra compañía Gaviera. No queríamos hacer una obra donde simplemente los personajes tienen diálogos en escena, queríamos mucho movimiento y que la historia se transmita por lo que el público ve. La obra está estructurada de manera que esté todo a la vista y los personajes se cambien con objetos muy simples. Para que esto funcione tenemos que potenciar el lenguaje corporal y los gestos de cada personaje, caricaturizar mucho ciertos aspectos que van saliendo por ahí, sobre todo a los personajes masculinos de la obra.
«A nosotras nos gusta mucho el trabajo corporal en general, es la línea que queremos seguir con nuestra compañía Gaviera».
¿Qué papel juega la música en este montaje teatral?
La música fue un viaje, porque al principio teníamos algunas piezas que ahora mismo no están en la obra por temas de derechos. Roberto García de Mesa y Leonardo Coral nos han cedido los derechos de dos de sus obras que sí tenemos puestas, y esas dos piezas concretas nos ayudan mucho a crear ambientes inquietantes dentro de la obra. Otras son músicas para generar una atmósfera eclesiástica.
¿Cómo describiría el impacto que Sor Juana ha tenido en su carrera artística?
Un impacto enorme porque es la primera obra de nuestra compañía. Estoy muy orgullosa de que Sor Juana sea la primera obra de Gaviera porque el nombre de nuestra compañía, aparte de referir a la persona que vigila desde la gavia, tiene un significado figurativo que es «mujer que mira al horizonte». Que Sor Juana sea la primera obra de la corporación pone el punto en esa línea que queremos seguir en representaciones con mirada feminista.

De izquierda a derecha, Ylenia de Luis y Adriana Cortés, actrices y miembros de la compañía Gaviera / LP / DLP
¿Qué mensaje espera que el público se lleve tras ver esta representación?
Pueden ser varios, pero todo lo que dice Sor Juana me parece para apuntar en una libreta y tenerlo de leitmotiv. Espero que se queden con el gusanillo de la curiosidad y que después de ver la obra se vayan corriendo a «San Google» a buscar más información sobre esta mujer. Que pique la curiosidad, no solo de ella, sino de todas esas mujeres artistas.
«Espero que se queden con el gusanillo de la curiosidad y que después de ver la obra se vayan corriendo a «San Google» a buscar más información sobre esta mujer».
¿Cuáles son los próximos pasos para Gaviera como compañía teatral?
Después de Sor Juana nos fue encargado el montaje de una obra llamada Fácil de Matar, escrita por Margot Machado dentro del programa Canaris Escribe Teatro. Es el segundo montaje que hemos estrenado. Cada montaje es una oportunidad nueva para explorar el estilo de la compañía, somos emergentes, por lo que no tenemos todavía una línea completamente definida, pero sí puedo decir que siempre nos vamos decantando por espectáculos con mucho lenguaje corporal. En 2024 también inauguramos una tienda de máscaras artesanales llamada Mascherata. Trabajamos por encargo y es una tienda online, poquito a poco queremos nutrir a Gaviera con las creaciones que hagamos en el taller, tirando por la línea de montajes muy visuales, con mucho arte plástico.

De izquierda a derecha, Ylenia de Luis e Ío Viera durante la representación de `Sor Juana´ / LP / DLP