Marcelino García Toral, que ayer presentó en Villaviciosa un nuevo proyecto formativo con la organización de un Congreso Futbolfy, habló ante los medios de comunicación la temporada del Real Sporting de Gijón y diversas cuestiones sobre el proyecto del club asturiano. Hay que recordar que el actual entrenador del Villarreal entrenó al filial (2001-03) y al primer equipo asturiano (2003-05).
«No estoy preocupado por el Sporting porque no creo que vaya a tener ningún sufrimiento en cuanto a mantener la categoría. Sí que estoy un poco desilusionado porque siempre piensas, crees y quieres que el Sporting esté en los lugares altos de la tabla, como la temporada pasada luchando por el ascenso. Esta temporada no va a ser posible», dice aludiendo a la zona media-baja de la tabla clasificatoria de la Liga Hypermotion en la que se encuentra.
Añade: «El Sporting creo que en líneas generales es un equipo competitivo. Siempre digo que vale más empatar que perder, pero cuando se demora la victoria o aumenta mucho el número de empates te vas alejando de la parte alta de la tabla». Sobre si volvería al club para levantarlo, fue meridianamente claro.
«Sólo volvería al Sporting si tengo el pleno convencimiento de éxito. Si no, no entrenaría al Sporting. Soy ciudadano de Gijón, tengo el cariño de la gente, el respeto y el agradecimiento. Me da la sensación de que si tomara la decisión de entrenar al Sporting y no saliera bien, no me lo perdonaría. Es muy difícil que eso confluya, no imposible, porque el corazón me dice que sí, pero la cabeza me dice que sólo en unas condiciones en las que tenga la certeza».
El asturiano tiene dudas respecto a la calidad de la plantilla para lograr el ascenso: «Hay que hacer una reflexión sobre si el equipo tiene plantilla suficiente como para conseguir un determinado objetivo. Muchas veces la euforia nos lleva a confundir la realidad y yo, particularmente, no lo digo ahora, lo dije hace mucho tiempo en una entrevista, no veía al Sporting con una capacidad determinante como para luchar por el ascenso y tener marcado ese objetivo».
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Respecto a su futuro como entrenador, indicó que «me sigo viendo sin entrenar con 70 años. Ahora, casi con 60, me parece que algunos años me quedan para seguir, pero no muchos, aunque vamos a seguir si hay equipos que nos quieren. A veces pienso que tengo ganas de jubilarme, pero en otros pienso que igual me aburría si permanezco mucho tiempo sin trabajar». «¿La selección? Soy bastante escéptico para estas cosas, y creo que las oportunidades unas veces te pasan por delante o te llegan y se quedan. Ahora estoy muy feliz donde estoy trabajando».
