Maite Nosti Izquierdo, una de las dos representantes de Vox en el Parlamento de Navarra, ha dejado el partido y abandona la Agrupación Parlamentaria, de modo que ésta quedará disuelta. Nosti no renuncia al escaño y pasará al grupo de no adscritos, con lo que puede suponer de pérdida de subvenciones para la formación de extrema derecha en la Cámara foral. La decisión, anunciada este miércoles, viene motivada por «discrepancias» con la línea estratégica e ideológica del partido. El pasado lunes, en el Parlamento, se votó una declaración con motivo del Día Europeo de las Víctimas del Terrorismo; Nosti, que ejercía como representante de Vox en la Junta de Portavoces, respaldó el texto, pero su dirección no era partidaria de apoyarlo.
Tras esta decisión, que abre una crisis en el partido, Nosti será declarada no adscrita. Al grupo mixto pasaría su excompañero Emilio Jiménez Román como único parlamentario de Vox. Para ser Agrupación Parlamentaria en la cámara navarra se exigen al menos dos miembros. El asunto se tratará este jueves en la Mesa del Parlamento antes del Pleno de Control (09:30).
Nosti, al amparo de lo dispuesto en el artículo 34.1.b) del Reglamento, ha comunicado su decisión por escrito a la Cámara. Igualmente, conforme a lo dispuesto en el apartado 6 de dicho artículo, ha trasladado su preferencia por formar parte de la Comisión de Economía y Hacienda. La condición de no adscrito supone la pérdida de todos los puestos que la parlamentaria venía ocupando, pero mantiene el escaño. Se niega a renunciar y no ha querido dar explicaciones. No obstante, se le reconoce el derecho a formar parte de una Comisión. La Mesa será la encargada de aceptar o no (podría incluirle en otra) dicho requerimiento. En cualquier caso, la Comisión a la que se le asigne pasará de 14 a 15 miembros.
Que Vox Navarra quede sin Agrupación en el Parlamento podría suponer que el partido no tenga acceso a una importante suma de dinero por diferentes conceptos como asignación fija, gastos de funcionamiento, de organización o gastos de personal y actividad, pero dependerá de lo que decida la Mesa tras escuchar a los servicios jurídicos. Además, Nosti y Jiménez tendrían que repartirse los turnos de intervención.
Comunicado de Vox
Vox en Navarra ha explicado este miércoles que Maite Nosti ha salido de la agrupación parlamentaria después de que el partido le trasladara su «disconformidad» por votar a favor de la declaración institucional sobre las víctimas de terrorismo este lunes en Mesa y Junta de Portavoces. Vox ha aseverado que no puede apoyar un texto que «equipara en Navarra a las víctimas de ETA con todas las víctimas del terrorismo yihadista o de cualquier otra tipología«.
Ante esta situación, el partido ha señalado en un comunicado que «toma nota» de la decisión de Nosti y «reafirma su compromiso con la coherencia y la unidad en la defensa de sus valores y su programa político»; «de manera muy especial, su compromiso con el respeto y dignificación de las víctimas de la banda terrorista ETA», ha expuesto. Emilio Jiménez ejercerá de portavoz de la formación.
Según ha añadido Vox, tampoco considera «idóneo asumir una iniciativa sobre terrorismo propuesta por el PSOE, quien ha pactado en numerosas ocasiones con los herederos de ETA, quienes, además, en una posición de comodidad, se abstuvieron sin mostrar discrepancias con dicha declaración y han tenido la desfachatez de acudir al acto institucional a colocar flores en el monumento a las víctimas de terrorismo en Pamplona».
Además, para Vox, «algunas asociaciones mencionadas en el texto de la declaración son bastante cuestionables». «Consideramos inaceptable instar a la redacción de una nueva ley de víctimas del terrorismo y mucho menos en el contexto político actual con la izquierda y el separatismo en el poder», ha señalado, para indicar que «echamos en falta también puntos esenciales como el rechazo a cualquier pacto parlamentario con Bildu y similares o el fin del blanqueamiento institucional y social a los herederos del terrorismo de ETA».
Problemas en Vox
En los últimos tiempos, el listado de escisiones, fugas, dimisiones, purgas, expulsiones, limpias y demás formalidades y expresiones para la depuración no tienen freno en Vox. Las desbandadas en la cúpula han estado a la orden del día desde prácticamente su fundación como partido allá por el año 2013, pero se han acentuado el último lustro y han tomado velocidad con la subordinación de Santiago Abascal a Donald Trump y Víktor Orbán.
Por si fuera poco, la Fiscalía Anticorrupción ha iniciado una investigación contra Vox por presunta financiación irregular, después de que el PSOE interpusiera una denuncia contra la formación el pasado mes de diciembre al considerar que utilizada métodos para captar fondos de manera opaca, además de fondos extranjeros de modo ilegal.
En Navarra Vox ha transitado con más pena que gloria por el Parlamento desde que por primera vez lograra representación en 2023. El partido ultra obtuvo 14.197 votos, el 4,3% del total, dos diputados de 50. Desde entonces ha vivido del debate de ámbito estatal, de su protagonismo en Madrid y de una corriente ideológica reaccionaria que recorre el mundo y que sopla más a su favor tras el triunfo de Donald Trump, sin más repercusión que su boicot a las concentraciones contra la violencia machista, a fechas señaladas como el 8 de marzo, Día de la Mujer, o el día del Orgullo LGTBI+, o con posiciones de carácter xenófobo que han llevado al Parlamento de Navarra a plantear un nuevo código de conducta.