Pedro Martínez cumple 35 años en la élite del baloncesto español. Una carrera que sigue su curso en el Valencia Basket, donde ya consiguió cubrirse de gloria con la primera, y hasta la fecha única liga del club en 2017, donde está demostrando que todavía tiene cuerda para rato. El técnico catalán suma 1.040 partidos en la ACB, tan solo superado por Aíto García Reneses, que cuenta con 1.111. Una trayectoria al más alto nivel, donde ha llevado a equipos diseñados para unos objetivos, a sobrepasar esas cotas y llegar al éxito. El caso más claro es el del Valencia Basket, en una primera etapa en la que no solo consigue tocar metal, sino que alzó a lo alto de la Fonteta la banderola de la primera liga de su historia. Fue en 2017, una temporada «muy dura», como comenta su capitán por aquel entonces, y que lo volvería a ser en el Manresa. La historia de Rafa Marytínez y Pedro Martínez se remonta a 2015, cuando el técnico catalán aterriza en València tras su etapa en el Gran Canaria.
«Yo lo conocía de jugar contra sus equipos, principalmente el Gran Canaria pero también de que en Manresa se hablaba mucho de él. Era uno de los entrenadores con los que querías trabajar», asegura Rafa Martínez en unas declaraciones para EFE. Cuando el destino cruzó sus carreras, el escolta de Santpedor ya tenía 35 años, pero eso no le impidió empaparse de la influencia de Pedro. «Es el entrenador que más tiempo he tenido, con eso te lo digo todo. Cuando él llegó al Valencia yo era ya un veterano y me reenseñó a jugar, no sé cómo decirlo. Despertó en mí una manera de hacer las cosas», asegura el capitán taronja. El mito de Valencia Basket recuerda cómo se rehicieron de perder la final de la Eurocup para ganar la Liga de 2017. «Veníamos de un golpe muy duro. Después de perder la final no veíamos más allá pero volvimos a los entrenamientos, empezamos los playoffs y a mirar adelante, aunque no se nos pasaba por la cabeza ganar. Fue una temporada muy dura y un éxito muy especial que nos hizo mejores jugadores y a él, creo, mejor entrenador», afirma.
Pedro y Rafa Martínez en su etapa en el Valencia Basket / sd
Pero Rafa valora también lo que ha hecho en sitios como Manresa, donde se retiró con Pedro en el banquillo. «Tiene mucho mérito y es algo que otros no harían. Con el presupuesto más bajo creó un proyecto con identidad propia y al que la gente disfruta viéndolo. Es un mito del baloncesto español, un mito», insiste.
«Es un referente»
Si Pedro Martínez sumó su primera victoria acb el 10 de marzo de 1990 ante el CAI Zaragoza, sumó la última, la que eleva el contador a 544 ante el Bilbao de Jaume Ponsarnau, con el que coincidió en el VBC, y que fue su relevo cuando Pedro dejó la Fonteta tras la liga. «Yo no soy muy de ídolos pero en él siempre me fijado. Yo había tenido una muy buena experiencia de primero en el Manresa pero en el verano de 2016 venía de una experiencia muy dura en el GBC, no tenía una primera opción y estaba de segundo en la selección. Cuando me llamó tenía claro que si quería trabajar con alguno era con él y no porque tuviéramos una gran relación», asegura Jaume en EFE.
Pedro fue toda una referencia para Jaume en los banquillos, e incluso cambió su carrera. «Me dio una nueva perspectiva, me hizo recuperar la esencia de lo que es ser entrenador y entrenar. Siempre busca simplificar para que las ideas lleguen a los jugadores de la manera más sencilla y trabaja todo mucho». El trabajo colectivo es una de sus fuerzas, asegura el que fue su ayudante el curso en el que el Valencia conquistó la Liga ACB. «Da espacio a sus ayudantes y al mismo tiempo identifica muy bien el momento de trabajar juntos, de debatir, de exponer. Escucha mucho y luego toma su decisión. Me mostró un camino del trabajo en equipo», reflexiona Ponsarnau, al que le tocó sufrirlo en el Bilbao Basket – Valencia Basket de la pasada jornada.