El discurso a la nación de Emmanuel Macron el pasado miércoles, en el que alertó sobre la amenaza rusa para luego insistir en la idea de un paraguas nuclear entre aliados europeos, ha tensado aún más su relación con Vladímir Putin.
Tras considerar que «Rusia se ha convertido en una amenaza para Francia», el presidente francés apostó por abrir un debate sobre la disuasión nuclear extendida a los aliados europeos, respondiendo al llamamamiento histórico del futuro canciller alemán, Friedrich Merz. «He decidido abrir el debate estratégico sobre la protección, a través de nuestra disuasión, de nuestros aliados en el continente europeo», declaró el francés. No satisfecho con esta locución, un día después, Macron aseguró que Rusia se ha convertido en una potencia «imperialista revisionista».
Estas consideraciones no gustaron en Rusia y Putin no tardó en responder haciendo alusión a Napoleón Bonaparte, quien sufrió una histórica derrota en Rusia en 1812. «Hay gente que quiere regresar a los tiempos de la invasión de Napoleón. Han olvidado lo que pasó (…) Todos los errores de nuestros enemigos parten de minusvalorar el carácter del hombre ruso», afirmó Putin e insistió en que Rusia «no necesita lo que no es suyo, pero tampoco renunciará a lo que es suyo».
También el presidente de la Duma, Viacheslav Volodin, quiso sumarse a las reacciones, señalando que la retórica belicista del francés sólo llevará al país a «una gran tragedia».
La doctrina nuclear francesa, a debate
Macron está convencido de que lo único que puede frenar a Putin es el armamento nuclear, y Francia es el único país de la UE que cuenta con este arsenal, desde que Reino Unido abandonó el club. «Es un paraguas para Europa», dijo el presidente galo, quien insistió a sus aliados en revisar la estrategia nuclear ante el aumento de gasto de defensa de Rusia de un 40% en los últimos años. «¿Quién puede creer, en este contexto, que la Rusia de hoy se detendrá en Ucrania? Rusia se ha convertido en una amenaza para Francia».
Hasta ahora, Francia era la tercera potencia nuclear occidental, con unas 290 cabezas nucleares, pero en los últimos años la inversión en este campo dejó de ser una prioridad para el país, haciendo que China doble el arsenal francés en muy poco tiempo con unas 500.
La invasión rusa de Ucrania en 2022 reavivó, por primera vez desde la Segunda Guerra Mundial, los temores de una guerra nuclear, poniendo sobre la mesa el debate de la doctrina nuclear francesa que abarca una dimensión europea. No es algo nuevo, ya en los años 70 «Georges Pompidou, y luego Valéry Giscard d’Estaing, asumieron progresivamente intereses vitales franceses que no se limitarían únicamente al territorio del país», subraya Héloïse Fayet, especialista nuclear del Instituto Francés de Relaciones Internacionales (IFRI), para AFP.
Un debate que Rusia se ha tomado como «una amenaza» y su jefe de diplomacia, Serguéi Lavrov, no ha tardado en expresarlo: «Dice que es necesario prepararse para usar armas nucleares contra Rusia, por supuesto que eso es una amenaza», declaró esta semana ante la prensa.
Putin y Macron: Una relación ida a menos
La relación entre Putin y Macron no siempre ha estado en la cuerda floja. En 2017, el presidente francés recibió a su homólogo ruso en el Palacio de Versalles en un intento de reiniciar las relaciones bilaterales.
Dos años después, Putin fue invitado de nuevo a Francia, aunque esta vez, a la residencia de verano del jefe de Estado francés en Brégançon, con el objetivo de iniciar un acercamiento para abordar la crisis que se vivía en el este de Ucrania e incluso Macron le propuso celebrar una cumbre para avanzar en una solución.
Los encuentros entre ambos dirigentes continuaron los siguientes años, siempre bajo el paraguas de la seguridad europea y las crisis en Europa del Este, pero jamás llegaron a materializarse los acuerdos. No fue hasta la invasión rusa de Ucrania cuando las relaciones entre ambos dirigentes empezaron a tensarse, a pesar de los esfuerzos de Macron por mediar entre Putin y Volodímir Zelenski. Y ahora esa tensión está llegando a unos límites inauditos.