El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, ha recibido este jueves en la Casa Blanca al primer ministro británico, Keir Starmer, con quien se reunirá esta tarde y discutirá asuntos como la guerra en Ucrania o los aranceles. Pero minutos antes del encuentro entre ambos, Trump ha respondido a las preguntas de algunos periodistas y ahí ha anunciado que la próxima semana aumentará los aranceles a las importaciones chinas hasta el 20%. También ha actuado como si no recordase que la semana pasada llamó dictador al presidente ucraniano, Volodimir Zelenski, y se ha mostrado optimista con respecto a las negociaciones para poner fin a la guerra, pero al mismo tiempo ha elogiado a Rusia y ha reafirmado que Ucrania no entrará en la OTAN.
El estadounidense entiende que China no está haciendo lo suficiente para que los precursores del fentanilo no salgan de su país y terminen produciendo la droga, y por ello amenaza con que si no hay progresos visibles en unos días, subirá los aranceles el 4 de marzo. Las importaciones chinas que entran en Estados Unidos ya soportan aranceles del 10% desde principios de febrero, mientras que Canadá y México consiguieron un aplazamiento de los gravámenes que el estadounidense pretendía imponer a sus importaciones, pero ahora amenaza con que entrarán en vigor también el 4 de marzo «como está programado», y puesto que considera que ellos tampoco han hecho lo suficiente para luchar contra las drogas.
«Las drogas vienen de México y muchas de ellas también de China; no todas, pero muchas vienen de China», aseguró Trump. «No podemos permitir que este azote continúe dañando a Estados Unidos y, por lo tanto, hasta que no se detenga o sea limitado de manera seria, los propuestos ARANCELES programados para entrar en vigor el CUATRO DE MARZO por supuesto entrarán en vigor como estaba previsto», dijo esta mañana en su red social, Truth Social.
Suaviza el tono con Zelenski
Este jueves Trump ha escogido suavizar el tono con el presidente ucraniano, y cuando un periodista le ha preguntado si sigue pensando que es un «dictador», como aseguró la semana pasada, ha contestado «¿que yo dije eso?» «No puedo creer que dijera eso. Siguiente pregunta», ha dicho entre risas que parecían irónicas. Está previsto que Zelenski visite mañana viernes la Casa Blanca para firmar un acuerdo mediante el que el país cedería a Estados Unidos parte de sus recursos naturales, especialmente minerales, como compensación por la ayuda militar estadounidense a lo largo de los últimos años.
Por el momento, el acuerdo no incluye garantías de seguridad para Ucrania, algo en lo que le ha insistido el primer ministro británico. Trump ha dejado de lado este asunto en sus declaraciones a la prensa, pero ha reiterado que luchará por conseguir que Ucrania recupere tanto territorio como sea posible. «Vamos a ver si podemos recuperarlas, o recuperar gran parte para Ucrania, si es posible», ha dicho el estadounidense. Ya este miércoles se posicionó en este sentido, asegurando que hará «todo lo posible para conseguir el mejor acuerdo para ambos lados».
En este sentido trabajará Keir Starmer en la reunión entre ambos: el británico tiene previsto recalcar ante Trump que su país está dispuesto a enviar tropas a Ucrania para ayudar a garantizar la paz, pero también buscará, como ya hizo a principios de esta semana el líder francés Emmanuel Macron, convencerlo de que no ceda ante las peticiones del ruso Vladimir Putin. Como parte de ese esfuerzo por llevarse a Trump a su terreno, el recién elegido primer ministro le ha entregado al estadounidense una carta del rey de Inglaterra, Carlos III, donde lo invita a realizar una visita de estado.
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