De acuerdo con la galería londinense, una investigación más profunda y un análisis más detallado podrían revelar más sobre la mujer del retrato , aunque no es seguro que se pueda establecer su identidad.
El subdirector del Instituto de Arte Courtauld, Barnaby Wright , aseguró en la nota que llevaban tiempo sospechando que debajo del retrato de Fernández de Soto se escondía otra pintura porque la superficie de la obra presentaba «marcas y texturas reveladoras «.
«Ahora sabemos que se trata de la figura de una mujer. Incluso se puede empezar a distinguir su forma con solo mirar la pintura a simple vista . La forma de trabajar de Picasso para transformar una imagen en otra se convertiría en una característica definitoria de su arte, que ayudó a convertirlo en una de las figuras más importantes de la historia del arte», explicó Wright.
Lienzos reutilizados
Reutilizar los lienzos era habitual en el pintor , porque en esa época no tenía mucho dinero, y pintaba una obra sobre otra sin blanquear la anterior , pero ahora la tecnología de imágenes, como la utilizada en Courtauld, ayuda a «ver la mano del artista» y «comprender su proceso creativo», apuntó la conservadora Aviva Burnstock.
También aporta «luz» sobre la carrera de Picasso y sus etapas artísticas, añadió, puesto que tras el retrato de Fernández de Soto, el pintor comenzó a cambiar su estilo hacia un enfoque contemplativo y tonos más azulados, inspirado en parte por el suicidio de su amigo Carlos Casagemas y su tiempo en París.
La pintura descubierta es similar en estilo a otras obras del malagueño, como ‘La bebedora de absenta’ (1901) o ‘Mujer con los brazos cruzados’ (1901-02), y formará parte de la exposición ‘De Goya al Impresionismo: Obras Maestras de la Colección Oskar Reinhart», que se inaugura el 14 de febrero.