La empresa municipal Egemasa lleva a cabo un plan para la recogida de naranjas que se encuentran en calles, plazas, parques, colegios y edificios de titularidad pública del municipio para evitar la caída del fruto a la vía pública, reduciendo de esta forma la limpieza de la misma y posibles accidentes que puedan ocasionar a los viandantes.
Para ello, cuenta con un jardinero que forma parte del personal de la plantilla y con cuatro peones de jardines contratados de la bolsa de trabajo para la ejecución de los trabajos.
Esta acción, aparte de mejorar la estética de la localidad y de limpiar los árboles y la vía pública, «permitirá que durante los meses de marzo y abril se llenen las calles de la floración y del aroma de azahar», indican desde el Ayuntamiento.
La recogida de naranjas en el mes de enero reduce el riesgo de dañar las ramas de los árboles, dado que es el mes en el que el fruto se encuentra en su punto de maduración, facilitando al operario sus labores de recolección. Además, la actuación mejora el estado fitosanitario de los árboles aumentando su floración.
El número de ejemplares de naranjos que se van a recolectar asciende a 1.700 árboles en más de 70 calles.
