La decisión del patronato del Centro Nacional de Investigaciones Oncológicas (CNIO) de cesar a su directora científica, María Blasco, y a su gerente, Juan Arroyo, vino tomada por «el clima de trabajo, incompatible con un centro de referencia y excelencia».
Así lo ha explicado este martes la ministra de Ciencia, Innovación y Universidades, Diana Morant, que recalca que ella no forma parte del patronato del CNIO, pero que quienes sí lo hacen han tomado decisiones «respaldadas por los informes de los organismos que tocan».
Durante la primera parte de su intervención en la Comisión de Ciencia, Morant ha defendido su actuación en esta crisis. Asegura que su ministerio «ha respetado los tiempos precisos para respaldar la excelencia científica del CNIO»; «para defender una institución que es una seña de nuestra potencia investigadora en todo el mundo».
«Hemos actuado con total transparencia, cumpliendo estrictamente la normativa y los principios éticos que rigen las instituciones públicas. Cada paso dado ha respetado en todo momento las estructuras de gobernanza existentes, siendo escrupulosos con los procedimientos internos y los externos», ha añadido.