Un estudio de la Universidad de Extremadura llevado a cabo por el investigador Luis Ortiz ha evidenciado la eficacia de la ecografía clínica pediátrica en la detección precoz de la enfermedad de Crohn, una afección autoinmune que altera la funcionalidad del aparato digestivo.
En muchas ocasiones, esta enfermedad se manifiesta mediante «síntomas poco llamativos, como molestias difusas e inespecíficas, compatibles con procesos banales», lo que lleva a no realizar pruebas complementarias que puedan identificar el proceso, demorando el diagnóstico, y en el caso de pediatría, el diagnóstico tardío de esta enfermedad implica un deterioro del crecimiento, retraso puberal o afectación ósea.
Así, y con el objetivo de evidenciar la utilidad de la ecografía clínica pediátrica en el diagnóstico rápido de la enfermedad de Crohn, el pediatra y profesor de la Facultad de Medicina y Ciencias de la Salud, Luis Ortiz, ha llevado a cabo un estudio que muestra «cómo el empleo de esta tecnología permite obtener un diagnóstico precoz de sospecha del proceso».
Varias ecografías. / UEX
De este modo, se optimizan los tiempos del diagnóstico y los recursos sanitarios, además de incrementar la satisfacción del usuario, lo que conlleva a una mejora de la calidad asistencial, según explica la UEx en nota de prensa.
En este sentido, el doctor Ortiz ha explicado que «la ecografía clínica pediátrica es una técnica inocua, rápida y accesible, que monitoriza los procesos y proporciona una gran cantidad de datos que permiten al facultativo un enorme salto cualitativo desde el punto de vista existencial».
De tal modo que, «posibilita hacer un diagnóstico precoz y pone a disposición del paciente un tratamiento temprano, evitando de este modo las complicaciones de un diagnóstico tardío, como ocurre en muchos casos», añade el investigador.
Además, esta prueba permite disminuir la iatrogenia, es decir, el malestar que los niños suelen tener con otras pruebas más invasivas como TAC o radiografías.
Por todo ello, la ecografía clínica abdominal, «por su amplia disponibilidad, su bajo costo y por ser una técnica no invasiva», ha surgido como una «modalidad de imagen alternativa para el diagnóstico y seguimiento de la enfermedad de Crohn en pediatría», ha concluido.
