Cantabria ha vivido este martes una jornada de temporal intenso, con olas que han superado los nueve metros en algunos puntos del litoral y rachas de viento por encima de los 80 kilómetros por hora. La Agencia Estatal de Meteorología (AEMET) decretó el aviso rojo por fenómenos costeros, que se ha mantenido activo hasta las 13:00 horas, momento en el que ha pasado a nivel naranja, aunque el fuerte oleaje sigue golpeando con virulencia la costa cántabra.
El temporal ha generado un fuerte impacto en el litoral, con el mar completamente desatado y un viento que ha complicado la movilidad en algunas zonas. Aunque no se han registrado incidentes graves, las autoridades han extremado las precauciones para evitar cualquier riesgo a la población.
Cierres preventivos y recomendaciones del 112
Ante el riesgo del fuerte oleaje, la Policía Local de Santander ha restringido el acceso a varias zonas del litoral, como el entorno del Sardinero y otros puntos especialmente expuestos al embate del mar. En municipios costeros como Castro Urdiales, Laredo o Suances, las autoridades han pedido a los vecinos alejarse de los paseos marítimos y zonas de acantilados, donde el riesgo de ser arrastrado por una ola es elevado.
Desde el Servicio de Emergencias 112 del Gobierno de Cantabria, han recordado la importancia de evitar estacionar vehículos en lugares próximos a la costa, así como asegurar mobiliario exterior en balcones y terrazas, debido a las fuertes rachas de viento.
“Pedimos prudencia y que nadie se acerque a los puntos de mayor peligro. Aunque el temporal está remitiendo poco a poco, el mar sigue siendo imprevisible”, han señalado desde el 112.
Las recomendaciones incluyen también cerrar puertas y ventanas correctamente, retirar objetos que puedan caer a la vía pública y evitar desplazamientos innecesarios en zonas expuestas al viento fuerte.
El mar, en su peor estado mar adentro
A pesar de la alerta y las medidas de precaución, no se han registrado incidentes graves en las zonas urbanas, aunque la situación en alta mar sigue siendo complicada. Los barcos han tenido que extremar las precauciones, y algunas embarcaciones han decidido retrasar su salida ante la difícil situación meteorológica.
Desde primera hora de la mañana, el oleaje ha sido especialmente intenso mar adentro, con grandes olas dificultando la navegación y obligando a activar protocolos de seguridad en el puerto de Santander. El tráfico marítimo se ha visto afectado, y algunos barcos han optado por demorar su llegada ante las malas condiciones.
Aunque se espera que el temporal comience a remitir en las próximas horas, el viento seguirá siendo intenso durante la noche y la madrugada, con rachas que podrían superar los 70 kilómetros por hora en algunas zonas expuestas.
Previsión para los próximos días
Para el miércoles, el tiempo seguirá revuelto, aunque con menor intensidad. El viento irá perdiendo fuerza y el oleaje disminuirá progresivamente, aunque las autoridades insisten en mantener la precaución.
Desde el 112 recuerdan que, ante cualquier incidencia, se debe llamar al teléfono de emergencias y seguir las indicaciones de seguridad. Evitar riesgos innecesarios es clave hasta que la situación se normalice por completo.