Un hombre se enfrenta a una pena total de 22 años de prisión por tres delitos de lesiones, uno de maltrato habitual, uno de agresión sexual y otro de coacciones. El juicio se celebra el próximo día 3 de febrero en la sección Segunda de la Audiencia Provincial de Castellón.
La Fiscalía, en su escrito de acusación, señala que el varón y la víctima mantuvieron una relación sentimental en la que eran frecuentes las discusiones, considerando el hombre a la mujer de su propiedad, propinándole de forma reiterada patadas y golpes, espetándole frases para subyogarla y mostrándole instrumentos potencialmente dañinos para atemorizarla. El Ministerio Público sostiene que el acusado tenía asumida su supremacía como varón.
Según detalla el fiscal en su escrito, durante el año 2023, el procesado le dio puñetazos en la barriga y el oído a la mujer y le hizo heridas en los brazos con un destornillador, dejándole heridas que acabarían en cicatrices.
Asimismo, el hombre habría cogido el teléfono de la víctima, rompiéndoselo para impedir que tuviera comunicaciones habituales, teniendo la víctima que usar el terminal del procesado si quería llamar a sus familiares y allegados. Todo ello, bajo un clima de temor sostenido en el tiempo.
En el verano del 2023, le dio patadas y golpes con el puño a su pareja, quien subió a la azotea del edificio huyendo de él. Según el relato de hechos de la Fiscalía, el hombre cogió un cable que se encontraba en la terraza, diciéndole que la iba a ahorcar, aumentando la sensación de temor de la víctima. Finalmente, el procesado habría desistido de continuar con sus amenazas y agresiones al darse cuenta de que había testigos en la terraza de otro edificio.
En otra ocasión, la tiró contra un vehículo, le pegó patadas en la barriga y, esgrimiendo un punzón, le dijo: «voy a matarte, voy a quemar tu casa y a toda tu familia»; «si entro en la cárcel, te mato».
El Ministerio Público también hace referencia a una presunta violación en la que el varón sometió a la mujer a su voluntad, pese a que esta se negaba y le advertía del dolor que sentía.
Las secuelas de la mujer
Como consecuencia de todos estos hechos, la mujer presenta una serie de síntomas psicopatológicos y psicofisiológicos que requieren de tratamiento psiquiátrico.
Sufre de ansiedad, insomnio y falta de concentración, lo que le ha causado una gran desestabilización a nivel emocional.
Según afirma la Fiscalía en su escrito, el riesgo policial y forense en el presente caso es extremo para la perjudicada.