Las bacterias se pueden acumular en las toallas rápidamente, por lo que se recomienda lavarlas cada tres o cuatro usos. A pesar de este consejo, después de unos meses, es frecuente que notes que las toallas nuevas empiezan a ponerse duras.
El experto en materiales Thomas Bird ha dado su mejor consejo sobre cómo hacer que tus toallas vuelvan a sentirse esponjosas y suaves, lo que se consigue con el uso de un ingrediente doméstico, que cuesta solo 30 céntimos.
Este método no solo suavizará la tela, sino que también puede eliminar los olores y ayudar a que las toallas mantengan su capacidad de absorción. Thomas asegura: «El truco es agregar vinagre al ciclo de lavado, ya que lavar las toallas con vinagre puede ayudar a eliminar los olores, suavizar la tela y mantener su capacidad de absorción».
Guía paso a paso
- Reúne las toallas que necesitan lavarse y sepáralas según el color (blancas, colores claros, colores oscuros) para evitar que el color se destiña.
- Coloca las toallas en la lavadora, procurando no sobrecargarla. Es importante que haya suficiente espacio para que las toallas se muevan y se limpien de forma eficaz.
- Agrega tu detergente habitual para ropa según las instrucciones que figuran en la botella o la caja del detergente. Usa la cantidad recomendada para una carga de toallas.
- Durante el ciclo de enjuague, agrega vinagre blanco al dosificador de suavizante de telas o directamente al ciclo de enjuague. Usa aproximadamente 150 ml de vinagre blanco, según el tamaño de la carga y la capacidad de tu lavadora.
Pon en marcha la lavadora y deja que complete los ciclos de lavado y enjuague. Traslada las toallas a la secadora una vez que finalice el ciclo de lavado. Sécalas de acuerdo con las instrucciones de cuidado que se encuentran en las etiquetas de las toallas.
El vinagre ayuda a eliminar los malos olores, a disolver los residuos de detergente y puede actuar como un suavizante natural de telas. Es seguro de usar y no deja un olor persistente a vinagre en las toallas después de que se sequen.