Estos dos momentos que a continuación recuperamos suceden en el Santiago Bernabéu, campo del Real Madrid, en cuestión de días. El jueves, pitada en tromba para recibir al equipo después de la debacle de la Supercopa, con varios destinatarios claros: Lucas Vázquez, Tchouaméni y Vinicius. Este domingo también hubo un aroma crítico que se manifestó tras el sorpresivo gol de la UD Las Palmas. Después, una sonora ovación para Mbappé, quien se ha convertido en el líder absoluto de este equipo, ocupando el máximo rango que hasta su llegada le correspondía al brasileño.
Ancelotti: «Lo que veo es que el Real Madrid es líder»
Tras el tanto de Fábio Silva, la realización del partido que puede verse en las pantallas del Santiago Bernabéu apuntó a Vinicius, que compartía palco junto a Militao. Uno por lesión y otro por sanción, la que recibió el extremo por su episodio contra Dimitrevski. En cuanto empezaron a caer los goles a favor del Real Madrid, los focos dejaron de apuntar al ausente y se centraron en el gran protagonista del encuentro: Mbappé, autor de dos goles y estilete de un club que, pese a las mil ‘crisis’ que ha vivido esta temporada, es líder de LaLiga, con dos puntos más que el Atlético y siete de diferencia con el Barça.
«Es el mejor delantero centro del mundo, se dudaba si podía ser delantero centro y que había que meterlo en banda. Es un gran delantero que se encuentra muy bien en la zona central más que en la banda. El desmarque que tiene es único y lo aprovecha más por ahí«, reivindicó un Ancelotti muy crítico con los críticos en rueda de prensa. El italiano es consciente de que cada vez que el Real Madrid tropieza se produce un mercadeo con su puesto hasta el punto de que el club blanco, como adelantó EL PERIÓDICO DE ESPAÑA, del grupo Prensa Ibérica, tiene atado a Xabi Alonso en caso de que no consiga sus objetivos.
«El fútbol es así. Todavía estoy un poco confundido. He oído los últimos días que jugamos muy mal al fútbol y lo que veo es que el Real Madrid es líder. Seguiré estudiando a ver quién se equivoca. Ha empezado mal el partido, pero Mbappé nos ha ayudado mucho y el trabajo de todo el equipo ha sido bueno», defendió el entrenador después de uno de los mejores partidos del club blanco esta temporada. A pesar del fallo inicial que evidencia los males defensivos que circundan al Real Madrid en puestos críticos como el del lateral derecho, donde ha fracasado Lucas Vázquez, y el del central, con Asencio como un sustituto comprometido, pero insuficiente para la exigencia del equipo que defiende título de Liga y Champions.
Ceballos: «Mbappé estaba endiablado»
Pero el factor Mbappé ya es fundamental. Lleva 18 goles en 30 partidos, su mejor arranque en un club, superior al del Mónaco y al del PSG. La versión más madura del delantero es la mejor, a pesar de que durante el primer tramo de temporada se le impusieran unos complejos de inferioridad que no se correspondían con su competitividad. «Mbappé estaba endiablado, hacía tiempo que no veía un jugador que marcarse tanto las diferencias en un terreno de juego», destacó Ceballos, quien en su intervención demostró que el derbi madrileño se juega casi un mes antes de que se dispute. El Real Madrid-Atlético del Bernabéu se juega el 9 de febrero, pero el intercambio de críticas entre ambos bandos está ya activo.
Del «los episodios del partido del Real Madrid llevan más de 100 años pasando» de Simeone tras la polémica victoria del Real Madrid ante el Celta en octavos de la Copa. Hasta el «creo que aun el Cholo no ha superado las dos finales que ha perdido contra el Real Madrid en Champions» de Ceballos, en alusión al intercambio de reproches. Será otra cita en la que Mbappé puede reforzar su liderazgo al frente de un equipo que ha visto cómo el peor Vinicius regresaba en 2025, un año que, por el momento, está siendo del todo improductivo para el brasileño.
Cuando Mbappé llegó lo hizo a un equipo ganador donde el referente era Vinicius. Ni Bellingham ni Modric, por poner dos ejemplos diferentes. Uno de impacto temprano y el otro de jerarquía. El Real Madrid estaba edificado sobre el brasileño tras la salida de Benzema. Pero la no consecución del Balón de Oro y los cantos de sirena desde Arabia Saudí han distorsionado la relación del Bernabéu con su estrella de las últimas temporadas. A la que ha defendido con vehemencia frente a los ataques racistas y la desaprensión que recibe en la mayoría de campos de Primera. El aura de negatividad es el que le impidió imponerse a un jugador mucho menos conocido como Rodri, pero con una imagen mucho más admirada.
Rodrygo, mejor aliado que Vinicius para Mbappé
Mbappé aceptó sin torcer un mínimo el gesto que debía integrarse en el vestuario desde abajo. Lo hizo y no funcionó. Estar en un perfil secundario le convirtió en un jugador que fallaba más de la cuenta. También le costó alcanzar el punto de forma idóneo que le permite ser el futbolista más desequilibrante del mundo con espacio por delante. Los innumerables intentos sin éxito del principio de temporada eran un anticipo de lo que vendría: con que el margen de ‘expected goals’ mejorase, sus cifras se dispararían.
El auge del francés ha coincidido con el declive de Vinicius, al que solo le queda la banda izquierda para defenderse, el territorio natural de Mbappé, que también respetó. Aunque si algo demostró el encuentro frente a la UD Las Palmas es que el Real Madrid tiene mil formas de jugar por ese flanco. Rodrygo fue el mejor aliado de Mbappé y lo que a principio de temporada era un ‘BMV’ hoy es una ‘M’ mayúscula que casa con el resto de iniciales.
El calendario que tiene por delante el líder de LaLiga es franco, pero es algo que solo puede decir un equipo que posee una extrema regularidad, algo de lo que podía presumir el Atlético hasta el sábado, pero de la que está lejos un FC Barcelona que, por el momento, solo le ha ganado en el cara a cara. Con Mbappé en máxima expresión, el Real Madrid es un conjunto imparable. Incluso sin sistema, porque las leyes, a estas alturas, las redacta el francés, con quien el Bernabéu tuvo más paciencia que con el resto. Pero a la vista de su estado de forma actual considera que ha merecido la pena.