La alternativa dos que someterá el Ayuntamiento a un informe de impacto medioambiental contempla para el entorno del barrio de Las Torres y Los Tarahales , donde la altura máxima establecida es de seis plantas, la posibilidad de aumentarla hasta un máximo de diez, estableciendo una ocupación del suelo «basada en el crecimiento en altura de la edificación». Además, en zonas aisladas del norte, tramo central y extremo sur se podrían levantar algunos edificios de entre 12 y 20 plantas.
Por otro lado, se crea una nueva norma zonal , la S, que limita la ocupación de la parcela a cambio de crecer en altura, lo que liberará suelo para espacios libres privados o públicos. En este caso, dependiendo de la localización del inmueble, se podrían construir hasta un máximo de 20 plantas, como ocurre en el suelo calificado actualmente como comercial sin desarrollar al comienzo de la Avenida Juan Carlos I, frente al Hospital Doctor Negrín.
Proximidades al polígono industrial
La opción dos también incluye «la renovación y regeneración de parte de la trama urbana del barrio de Las Torres, en la zona más próxima al polígono industrial, y aprovechando la presencia de mayor número de solares vacíos u ocupados por pequeñas naves , llevar a cabo una reorganización de la edificabilidad residencial de la zona liberando suelo para esponjar la trama y localizando dos parcelas de unas 12 y 16 plantas que asuman la edificabilidad de la zona renovada».
El resto de las parcelas con edificación en altura se proponen en el suelo urbano no consolidado de Las Torres IV y Recta de Los Tarahales , que pasarían a ordenación directa . En estos lugares se pueden levantar edificaciones con alturas que oscilen entre las 16 y las 20 plantas .
Altura de edificios y limitaciones del número de viviendas
Todos los cambios propuestos, asevera el Consistorio, son «de pequeña envergadura y justificados » y facilitarán elevar la cifra de residentes hasta los 56.000.
El documento que será sometido a consideración plenaria especifica que con esta modificación se pretende permitir «un aumento de altura de la edificación» en las parcelas que aún no se han ejecutado para «liberar suelo en pro del espacio de uso público » y avanzar en la consecución de los objetivos que marca la Agenda Urbana y mejore la calidad de vida .
Además, flexibilizará los parámetros de limitación de número máximo de viviendas en otras parcelas, se cambiará la categorización de unas bolsas de suelo urbano no consolidado para que sea consolidado y se reordenarán otras superficies para adaptarlas a los requerimientos de la ciudad.
Menos suelo residencial, pero más habitantes
Con todas las modificaciones planteadas en esta alternativa, la superficie de suelo residencial se reduce en un 4% con respecto a la del planeamiento vigente, aunque la población podría aumentar en un 7% hasta alcanzar las 50.463 personas .
Área afectada por la modificación del Plan de Ordenación de Las Palmas de Gran Canaria. / LP/DLP
También crece la superficie total de espacios libres de carácter local, que duplica a las parcelas calificadas, y se incorporan unos 41.463 metros cuadrados de suelo para dotaciones a los 276.103 existentes.
Movilidad
La modificación del Plan General propone una conexión con Escaleritas a través de la prolongación de la calle Albahaca hasta la calle Alférez Provisional en La Feria y desde la cima del barrio conectar con la calle Virgen del Pilar . Esto permite «el desbloqueo» de vías muy importantes para facilitar las conexiones, «principalmente las dos nuevas conexiones con la carretera de Los Tarahales ; una como prolongación de la calle Hoya de la Gallina y la otra, la prolongación de la calle Hoya del Enamorado ».
«Se propone también el uso como vía peatonal o en su defecto, plataforma única, de un importante número de calles existentes y algunas de nuevo trazado ». En este sentido, destacan las conexiones transversales con el Recinto Ferial a naciente y El Estadio Gran Canaria , y El Arena y el centro Comercial 7 Palmas, a poniente . Con ello, el Consistorio pretende atender «a los nuevos protocolos que hacen de los entornos urbanos ámbitos de convivencia amables, acogedores, saludables y seguros ». Con este objetivo, las zonas de mayor densidad, como sería el barrio de Las Torres, «constituyen el espacio más proclive a la movilidad no basada en el automóvil y que permite desplazamientos más cortos, mayor diversidad de recorridos y un transporte público más eficiente».
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