El juez Francisco de Jorge ha procesado al expresidente de la Federación Española de Fútbol (RFEF) Ángel María Villar por la obtención de contratos entre 2007 y 2017 que habrían causado un perjuicio de 4,5 millones de euros, entre ellos varios partidos amistosos de la selección con los que habría beneficiado a su hijo.
El magistrado de la Audiencia Nacional ha dictado un auto de pase a procedimiento abreviado (equivalente al procesamiento) en el que propone sentar en el banquillo a Villar por delitos continuados de administración desleal, corrupción en los negocios, apropiación indebida y falsedad en documento mercantil; y en el que procesa también a otros siete investigados, entre ellos su hijo, Gorka, y el exvicepresidente de la RFEF Juan Padrón, según ha informado EFE.
Caso Soule
Se trata de la pieza principal del denominado caso Soule, una investigación que comenzó en 2017 y en la que se ha indagado si Villar y Padrón se aprovecharon de sus cargos para beneficiar a personas de su entorno, y en la que el juez ha concluido que la Federación habría sufrido un perjuicio de 4.514.441,72 euros.
Según el relato del juez, al menos desde 2009, Villar, en connivencia con su hijo Gorka, habría impuesto algunas de las selecciones rivales de España para disputar partidos amistosos, con perjuicio de la Federación y con el fin de beneficiar a este último a través de la empresa Sport Advisers SL, mediante la obtención de contratos de las federaciones que resultaban beneficiadas en esos encuentros.
Una actuación con la que, según el magistrado, la entidad federativa habría sufrido un perjuicio de, al menos, 3.830.000 euros y Gorka Villar, que elegía los rivales de las selección y las condiciones económicas de los encuentros pese a no tener relación laboral con la RFEF, habría obtenido unos ingresos, como mínimo, de 366.583,08 euros.