De menos a más, pero con una buena imagen colectiva, el Real Madrid se apuntó el undécimo triunfo de la temporada en la Euroliga, quinto consecutivo, tras derrotar a Zalgiris Kaunas por 64-83 en un partido en el que el cuadro lituano tan solo compareció en el primer cuarto, y en el que el cuadro blanco vivió de la inspiración de Dzanan Musa, autor de 17 puntos, de una gran actuación de Serge Ibaka con 13, y en el que Chus Mateo pudo dosificar a sus estrellas.
A Zalgiris le costó arrancar el encuentro, gracias a un Real Madrid intenso y correoso detrás que desesperó a un Andrea Trinchieri que se llevó una técnica por protestar en los primeros minutos. Los blancos mandaban (3-7), pero el equipo de Chus Mateo experimentó muchos problemas en la defensa del triple, algo que aprovechó el cuadro lituano para darle la vuelta al marcador gracias a dos aciertos exteriores de Brady Manek y Sylvain Francisco (16-9).
Lesión de Francisco
Poco más pudo hacer el exterior francés, que cayó lesionado del tobillo en el séptimo minuto de partido. Pareció no echarle mucho de menos su equipo, ya que el acierto siguió llegando ante un Madrid gris de ideas en ataque, pero con un Serge Ibaka que dio buenos minutos de refresco a Edy Tavares.
Tras cerrar el primer asalto con 26-15 para los locales, el interior hispano-congoleño hizo daño al juego interior de Zalgiris. No había manera de parar a Ibaka, y el ’18’ blanco se hinchó, y con un triple puso el 28-25 en el electrónico. Ya le costó a Zalgiris iniciar su producción ofensiva en el primer periodo, y peor fue la cosa en el segundo, tras un parcial de 2-15 culminado por Mario Hezonja que le devolvió la iniciativa en el electrónico a los de Mateo (28-30).
Buenos minutos de Ibaka
Se reencontraron los de Kaunas para volverse a poner por delante aprovechando una técnica a Dzanan Musa, pero el Madrid se marchó a vestuarios con una mínima ventaja gracias a dos tiros libres de Facundo Campazzo (34-35).
Tan solo anotaron ocho puntos los lituanos en el segundo cuarto, y la cosa no mejoró en exceso en el tercero. Prácticamente ni rastro del acierto exhibido en los primeros 10 minutos, y un Real Madrid muy luchador y disciplinado que lo aprovechó. Musa sumó siete puntos consecutivos con un triple y un 3+1, y la cuarta personal de Tavares tampoco inquietó al equipo (41-47).
El Madrid pone la directa
Tras una ligera mejoría de Zalgiris, llegó un momento clave del partido con un parcial visitante de 0-8 que ya empezó a poner mucha tierra de por medio (44-55). Tras dos libres convertidos por Alen Smailagic, se entró al cuarto cuarto con el 46-55 favorable al Real Madrid, y los de Mateo arrancaron como un tiro el último periodo.
Dos triples de Ibaka y Andrés Feliz elevaron la renta hasta el +15 (46-61) y encendieron a un Trinchieri que se pasó gritando prácticamente todo el minuto que duró el tiempo muerto que solicitó. La bronca no surtió efecto, y el técnico italiano volvió a parar el partido tras dos pérdidas castigadas por Eli N’Diaye que sirvieron para acariciar un +20 que sí que superaron tras un 2+1 de Sergio Llull (46-68). A falta de siete minutos, el partido quedó visto para sentencia.
Lonnie Walker engordó estadística para acabar el partido con 17 puntos, pero la victoria se fue hacia Madrid por un contundente 64-83. Los blancos cerrarán la semana este próximo domingo recibiendo a La Laguna Tenerife en el cuarto partido de la semana.