Como no hay mal que por bien no venga, la imparable subida del precio de la vivienda en Gandia también tiene efectos beneficiosos que ya se están observando en sus calles. Algunos promotores inmobiliarios aprecian que, al pagarse más cara la vivienda, se ha regresado a una fase de rentabilidad en la construcción perdida allá por el año 2008, cuando estalló la burbuja inmobiliaria y casi todo en ese sector quedó paralizado.
A la vista queda ese incipiente interés por construir vivienda nueva en Gandia. En la calle del 9 d’Octubre ya está en fase avanzada la estructura de un bloque que se inició hace unos meses. Y en el solar de la calle Xeresa que durante años fue un párking provisional, ya está en marcha una promoción, en régimen de cooperativa, para construir 39 viviendas de 1, 2 y 3 habitaciones, garajes y trasteros.
Según datos del departamento de Urbanismo de Gandia recabados ayer por este periódico, en los últimos meses se han presentado solicitudes de licencia de obra nueva para 9 edificios de viviendas y ocho edificios unifamiliares. Paralelamente, están en marcha las obras para la reforma integral de otros tres edificios y dos unifamiliares.
Uno de los datos más reveladores de que algo se mueve en el sector de la construcción de viviendas en Gandia es que también se han presentado tres solicitudes de licencia para poder rematar tres bloques de pisos que se iniciaron hace varios años y que la crisis del sector obligó a dejar a medias.
Entre los promotores y constructores comienza a cundir la idea de que ha vuelto el tiempo de acometer obra nueva en vez de dedicarse casi en exclusiva a la rehabilitación de edificios, una tarea igualmente importante para la ciudad que ha contado con muchas intervenciones en los últimos años gracias, en parte, a las ayudas oficiales.
Aunque el presupuesto para construir un edificio prácticamente se haya duplicado en los últimos quince años, según datos de noviembre pasado la constante subida de precios de venta ha situado a Gandia en los 1.348 euros por metro cuadrado, pero esa cifra es más elevada si se refiere a obra nueva y con materiales de buena calidad.
Si se confirma este «despertar» de la construcción de edificios, Gandia está perfectamente preparada para incrementar su parque de vivienda porque tiene solares de sobra. No solo en las grandes urbanizaciones de Beniopa-Passeig y de les Foies, sino también en Benipeixcar, en los alrededores de Benirredrà o a lo largo de la avenida del Grau. Son muchos también los esqueletos de hormigón, varios propiedad de bancos o de la Sareb, que están esperando al promotor que se atreva a terminarlos y sacarlos al mercado.