El FC Barcelona realizó este martes su última sesión en el campo de entrenamiento King Abdullah City Sports Stadium de Yeda, escenario de la semifinal de la Supercopa de España, en la que se enfrentarán mañana al Athletic Club. El conjunto dirigido por Flick ajustó los últimos detalles tácticos mientras espera noticias del CSD sobre la inscripción de Olmo y Pau Víctor.
La incertidumbre persiste en torno ambos jugadores, que han entrenado con el grupo y quienes continúan a la espera de que el CSD conceda la medida cautelarísima que permita su inscripción en la competición y lo que resta de temporada. Con menos de 24 horas para el partido, en el Barça ya empiezan a dar por hecho que no podrán contar con ellos. Pese a ello, en el club no pierden la esperanza de que puedan estar disponibles mirando de reojo como una posibilidad más realista un posible regreso de ambos para una hipotética final.
El presidente Joan Laporta estuvo presente en el entrenamiento, presenciando los primeros minutos de la sesión y saludando personalmente a los jugadores, en un gesto para cerrar filas con el equipo y proyectar la unión del grupo antes de jugarse las semifinales ante el Athletic.
Por su parte, el vestuario sigue mostrando su apoyo a los compañeros afectados por el caos de las inscripciones, como declaró Raphinha en la rueda de prensa en la que envió un toque a los dirigentes azulgranas para resolver cuanto antes la situación de Dani y Pau.
Lamine Yamal se apunta a la Supercopa
La principal atracción deportiva en la sesión fue la presencia de Lamine Yamal, que trabajó con normalidad junto al grupo y recibirá el alta médica en las próximas horas, por lo que estará disponible para entrar en la lista final del técnico alemán para el partido. Una buena noticia para el equipo que podrá contar si así lo considera oportuno Flick con su tridente titular, aunque como avanzamos en Sport la idea a día de hoy es que arranque desde el banquillo.
El Barça afronta la semifinal con la ambición que merece una competición que en 2023 aupó al equipo hacia el título de Liga, pero también con la presión de recuperar con un triunfo cierta tranquilidad deportiva para calmar el caos administrativo del caso de las inscripciones