Vinícius Junior no puede seguir campando a sus anchas por el fútbol español. El futbolista del Real Madrid tiene carta libre para hacer lo que quiere dentro de un campo de fútbol sin que los jueces de la competición se atrevan a juzgarlo. El brasileño, de lío en lío desde que aterrizó en el club blanco, goza de una protección tan injusta como incomprensible para el resto de futbolistas de primera división. Lo que sucedió el viernes en Mestalla debería significar un punto de inflexión. La agresión del ‘7’ del Madrid a Stole Dimitrievski no puede quedar impune otra vez como la de hace dos temporadas a Hugo Duro. En aquella ocasión el madridista fue indultado por el Comité de Competición. La RFEF volverá a tener la palabra en la reunión del martes 7 de enero. Mientras tanto, el fútbol español lo tiene claro: Vinícius merece el castigo del que siempre se libra.
La posible sanción a la que se expone el madridista va desde los 4 a 12 partidos si se considera «agresión» (la cual tendría que cumplir en encuentros consecutivos, sin importar la competición de la que se trate) o solo 2-3 si estima «conducta violenta» y no agresión. Si fuera castigado solo con dos partidos los cumpliría en Liga contra Las Palmas y Valladolid. Sin embargo, si fuera sancionado con un mínimo de cuatro partidos por falta grave (más antecedentes) se perdería hasta la Supercopa de España. Un escenario que el Madrid no contempla.
El problema es que Florentino Pérez y sus servicios jurídicos se mueven bien en los despachos y confían en que Vinícius pueda jugar la Supercopa de España a pesar de su agresión a Dimitrievski. El Madrid presiona para que su futbolista pueda viajar a Arabia Saudí y tan solo cumpla el castigo menor de dos partidos. La redacción del acta arbitral de Soto Grado es clara y habla de «golpear a un adversario de forma deliberada y con una fuerza no insignificante mientras el balón no está en juego». Y añade que el jugador tuvo que ser agarrado por miembros de su equipo mientras se fue del campo protestando. El Madrid arguye ya que la sanción debe ser atenuada porque no puede considerarse como una agresión y porque el futbolista fue provocado por el portero antes del golpe.
Viejos ‘enemigos’
Vinícius ya se enganchó con Dimitrievski en un Madrid-Rayo (0-0) el 5 de noviembre de 2023 en el Bernabéu. El brasileño chocó intencionadamente con el portero, que se dolía de un golpe en la rodilla. Tras ser atendido, el ‘7’ se dirigió al macedonio: «Tú y yo, fuera; tú y yo, fuera», le dijo.