La cofradía de Noia decidió pausar la campaña marisquera hasta mediados o finales de febrero para analizar la situación de los bancos. La fecha de la reapertura se decidirá en una reunión la próxima semana.
Desde el inicio de la campaña el pasado 14 de octubre el pósito noiés facturó casi 5 millones de euros por la comercialización de 850.000 kilos de berberecho, almeja y ostra.
El patrón mayor, Santiago Cruz, dijo que esta última campaña fue «algo mejor de lo esperado, porque partíamos de una situación muy delicada tras la mortandad del 90% de los bivalvos en el invierno de 2023». Afortunadamente, el intenso trabajo de limpieza y repoblación de los arenales contribuyó a un exitoso crecimiento de la abundante cría que hay en los bancos, por lo que, salvo que este invierno se presente de nuevo complicado, las expectativas para este año son buenas.
En cuanto a los precios, el berberecho de primera categoría escaseó, pero llegó a cotizarse a treinta euros el kilo.
Por contra, el berberecho de tercera y de cuarta categoría se cotizó muy por debajo de lo que se merece un producto de tan alta calidad. Por otra parte, algunas conserveras optaron por no abrir sus líneas de producción de berberecho en esta campaña, según explicó el secretario del pósito, Adelo Freire.