El arzobispo de Santiago, monseñor Francisco Prieto Fernández, convocó ayer a los vicarios, delegados y directores de departamentos a una reunión de trabajo en la Sala Palatino de San Martín Pinario para abordar la hoja de ruta de la Archidiócesis de Santiago para 2025.
El programa de la jornada comenzó con una oración para continuar con la intervención del arzobispo, en la que profundizó en algunos de los contenidos de su carta pastoral de Adviento, en la cual hace una llamada a una «misión renovada» en la Iglesia, basada en la sinodalidad y la evangelización. El prelado ha invitado a dejar atrás «la cómoda actitud del espectador escéptico» y las excusas del «siempre se ha hecho así» para avanzar hacia una Iglesia «donde todos se sientan corresponsables de la evangelización».
No sucumbir al pesimismo
También defendió que la Iglesia en Santiago ha de ser un «oasis de esperanza donde la vida nueva del Evangelio sea accesible a todos». Y a la vez, animó a «no sucumbir al pesimismo» y a «acoger con responsabilidad la verdadera renovación que nos lleva, como Iglesia, al corazón del Evangelio para convertirnos en evangelizadores con Espíritu».
Después de estas reflexiones, la reunión siguió con un coloquio en el que pudieron participar los responsables de los distintos departamentos de la Archidiócesis.
Posteriormente, el delegado diocesano para el Año Santo 2025, Santiago Romero, ofreció información sobre Roma 2025, aportando orientaciones para experimentar y vivir plenamente el espíritu del Año Jubilar dentro de los diferentes ámbitos de la Diócesis.
Luego de un breve descanso, la sesión se reanudó con un bloque dedicado a la sinodalidad práctica, en el que se realizó una evaluación detallada de lo acontecido en el último año, así como la presentación de nuevas estrategias para la acción pastoral. La jornada culminó con la síntesis de los temas tratados y la elaboración de un borrador de orientaciones para 2025.
Después de una comida de confraternización, los asistentes realizaron una visita guiada al nuevo espacio de trabajo comunitario en San Martín Pinario, que será utilizado por las delegaciones y departamentos sin local propio.