La Asociación de Amigos de Unamuno ha sido la encargada este fin de año de hacer la tradicional ofrenda floral con la que la propia organización, y Salamanca, llevan diez años homenajeando a Miguel de Unamuno cada 31 de diciembre, coincidiendo con el aniversario de su fallecimiento.
La ciudad salmantina ha recordado a su ilustre exrector de la Universidad, fallecido el 31 de diciembre de 1936 en Salamanca, con un acto celebrado en la estatua dedicada a la figura de Unamuno en la calle Bordadores.
A diferencia de años anteriores, han sido dos ciudadanos, Alfredo García González y María Teresa Rodríguez Sánchez, los encargados de colocar las flores a los pies de la figura, en una ofrenda que ha incluido la intervención del presidente de honor de la Asociación de Amigos de Unamuno, Francisco Blanco Prieto.
También del exalcalde de Salamanca, Jesús Málaga; del presidente del Consejo Económico y Social de Castilla y León, Enrique Cabero; y de Pablo de Unamuno, nieto del escritor y filósofo.
La ceremonia ha estado presidida por el alcalde de Salamanca, Carlos García Carbayo, y ha contado con la presencia del presidente de la Junta de Castilla y León, Alfonso Fernández Mañueco.
De forma previa, se ha celebrado una recepción en el Ayuntamiento de Salamanca y el habitual paseo hasta la calle Bordadores con parada en el medallón de Miguel de Unamuno de la Plaza Mayor, obra de Óscar César Alvariño.
Durante el transcurso del homenaje, la Banda Municipal de Música, bajo la dirección de Mario Vercher, ha puesto el tono musical con piezas de Strauss, Joaquín Rodrigo y Rafa Garrigós, junto con el himno de España.
Para acabar, a todos los asistentes se les ha repartido una tarjeta conmemorativa del homenaje con las imágenes de la escultura de Pablo Serrano y del medallón de Óscar César Alvariño y un manuscrito autógrafo de Unamuno del poema ‘Salamanca’ incluido en la obra ‘Poesías’ de 1907.