Normalmente cuando tu cita va acompañada, eres tú quien tienes una situación de desventaja con respecto a la persona que pretendes conocer. Y es que no jugáis en una interacción igualitaria. Esto, quizás, hará que tengas que adaptar tus comportamientos, no solo a satisfacer a tu cita, sino también a su acompañante. Eso es lo que debió pensar Yolanda al conocer a Noemi, la acompañante de Antonio, un maniquí que el soltero se lleva siempre con él.

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