Gregorio es conocedor de que Gonzo va a proceder a un desahucio esa misma tarde y le pide ayuda a su hija Alicia: “Quiero que se lo revientes”.
Zaldívar está cabreado tras recibir el rechazo del nuevo director del banco para paralizar la venta de su antigua casa y ha decidido jugársela.
“Vecina, despierta, el desahucio está en tu puerta”, Alicia, sin dudarlo, se presenta allí, pero nadie más la acompaña ya que Lluvia ha decidido acudir a otra sentada junto a los demás, ¿podrá frenar a Gonzo?