Seung Han Shin, su mujer Begoña Veiga y sus hijas Ana Llin y Jessy Sun consiguieron hace cuatro años la medalla de plata en el campeonato del mundo de taekwondo en la modalidad de poomsae (exhibición de técnicas antes un jurado). Hace unos días, el maestro del gimnasio Han’s Horang-I de Betanzos, que posee el 8º Dan y es una eminencia de este deporte en España, conquistó el oro al ganar el Mundial disputado en Hong Kong en la modalidad de tríos junto a Antonio Moreno y Bernardo Hernando. Un trofeo más para la vitrina de la ilustre familia del taekwondo betanceiro.
«Este es un título que llevo deseando desde hace más de diez años, es un sueño», reconoce Han, que valora mejor que nadie el esfuerzo que le ha supuesto dedicar toda su vida al taekwondo. Comenzó a practicar el deporte nacional de Corea con ocho años en una escuela que combinaba todas las modalidades del deporte.
Se especializó de joven en combate y, tras hacer el servicio militar, comenzó a hacer una transición. Pasó unos años por el taekwondo de exhibición hasta que, ya asentado en España, comenzó a dedicarse al poomsae, que enfatiza la técnica. «Cuando vine no pensaba en volver a competir más, pero cuando nació mi hija mayor quería enseñarle taekwondo a mi hija y empezamos a practicar el poomsae», relata. Matiza que esta variedad es menos lesiva que el combate y permitió a la familia estar unida alrededor del deporte. Tanto su mujer, Begoña, como sus hijas, Ana Llin y Jessy Sun, participaron también en el mundial de Hong Kong, aunque no consiguieron subir al podio, como sí lo hicieron hace unos años en la categoría reservada para familias.
Cuestión de constancia
Las artes marciales, y esta modalidad del taekwondo en particular, desprenden para Han una enseñanza de disciplina constante. «Cada día cambia el cuerpo, si hoy sale bien, mañana no tiene por qué salir igual. Hay que trabajar y tener constancia para tener buenas sensaciones», reflexiona. Esas directrices le han motivado para preparar esta cita mundial. «Mi mujer y yo hemos entrenado todos los días desde hace dos años, sin perdernos ninguno», asevera. Asegura que es más exigente que en su etapa en combates, en la que se preparaba a conciencia en las semanas previas a los campeonatos, sin mantener una línea constante.
Coreano de origen, dice sentir «orgullo» al ver el crecimiento que el deporte nacional de su país ha experimentado en España, a la que ha representado en estas competiciones internacionales. «Es uno de los países más potentes de Europa», asegura el taekwondista de Betanzos.