Primero fue la convocatoria anticipada de elecciones en 2023. Luego, las movilizaciones de los agricultores por toda España a principios de este año. El caso es que la ley que debe combatir el desperdicio de alimentos en España, y reducir su impacto ambiental y la pérdida de recursos económicos, no ha llegado hasta este jueves al pleno del Congreso de los Diputados, donde ha salido adelante con el apoyo de todos los grupos parlamentarios, salvo el PP, que se ha abstenido, y Vox, que ha votado en contra. El texto aprobado por el pleno será remitido al Senado para continuar su tramitación parlamentaria, con lo que ya es seguro que no podrá entrar en vigor el próximo 2 de enero, como estaba previsto.

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