La ministra de Defensa compareció el martes ante la Comisión Mixta de Seguridad Nacional, formada por diputados y senadores, para hablar de asuntos diversos: el despliegue por la Dana, los ciberataques, el polémico contrato de uniformes que reveló cifras de militares… Y también sobre “las injerencias del Gobierno de la Federación de Rusia en España y su ayuda y soporte al independentismo catalán”.
Margarita Robles habló mucho de ciberdefensa, de guerra híbrida, y de Rusia. Pero, “respecto al asunto que se planteaba sobre una supuesta injerencia rusa en apoyo del proceso independentista catalán”, se remitió “íntegramente a la comparecencia del ministro de la Presidencia, Justicia y Relaciones con las Cortes realizó hace muy escasas fechas”.
Félix Bolaños declaró, también en el Congreso, que “no hubo ninguna trama rusa en Cataluña en el proceso independentista. No lo hubo”.
La ministra de Defensa se aferró a esos mismos argumentos: “Todos los procedimientos sobre trama rusa en Cataluña están archivados judicialmente, y uno solo está pendiente y se ha pedido su archivo. Por tanto hago mías plenamente las palabras en este sentido del ministro de la Presidencia”.
Esa respuesta contrasta con lo que la misma Margarita Robles respondió en abril de 2022, cuando una diputada de la CUP le preguntó en el Congreso sobre el supuesto espionaje con Pegasus a los móviles de dirigentes independentistas catalanes.
La respuesta de la ministra fue muy contundente. Después de insistir en que el Gobierno y los servicios de información trabajan “conforme a Derecho”, lanzó una reflexión: “¿Qué tiene que hacer un Estado, qué tiene que hacer un Gobierno, cuando alguien vulnera la Constitución, cuando alguien declara la independencia, cuando alguien corta las vías públicas, realiza desórdenes públicos, cuando alguien está teniendo relaciones con dirigentes políticos de un país que está invadiendo Ucrania? Usted de esto no ha dicho nada”.
Así que, en ese momento, hace dos años y medio, Margarita Robles sí daba por hecho que los líderes del proceso independentista catalán tenían contacto “con dirigentes políticos de un país que está invadiendo Ucrania”, es decir, con Rusia. La diferencia es que entonces el Gobierno de Pedro Sánchez no dependía (como ocurre ahora) de los siete diputados de Junts en el Congreso.
