El excomisario de Justicia europeo, Didier Reynders, ha sido interrogado en el marco de una investigación por presunto blanqueo de capitales a través de la Lotería Nacional.
Reynders, comisario hasta el pasado fin de semana, ex ministro federal de Asuntos Exteriores (2011-2019), anteriormente ministro de Finanzas (1999-2011) –encargado de la Lotería Nacional de 2007 a 2011–, es considerado sospechoso de haber participado en este delito incluso durante sus años de ministro federal (cuando ya no era responsable de la Lotería Nacional) y hasta menos de hace un año, según informa Le Soir y Follow The Money.
La investigación comenzó el pasado año 2023 cuando la fuiscalía belga hizo saltar las alarmas. Una investigación de la que se encarga la sección Ecofin d ela policía judicial de Bélgica.
El ya ex comisario de Justicia, Didier Reynders, durante su último acto público el pasado 5 de abril
En la mañana del 3 de diciembre se registraron las residencias de Reynders: su vivienda habitual en Uccle y su casa de campo en Vissoul, entre Lieja y Namur. Según Le Soir y Follow The Money la Fiscalía les confirmó la existencia del expediente, el cual se mantiene bajo secreto por el bien de la investigación.
Las autoridades apuntan a que el excomisario se dedicaba a comprar «boletos electrónicos», unos bonos de 1 a 100 euros que son transferibles a la cuenta personal de la Lotería Nacional. La instrucción ha revelado que parte de las compras se realizaron con dinero en efectivo y que las ganancias fueron ingresadas en la cuenta de lotería de Reynders para finalmente ser transferidas a la cuenta corriente.
A pesar de que cuenta con la presunción de inocencia, tras el registro de sus viviendas, Reynders fue interrogado. El haber realizado el presunto delito durante su mandato europeo y federal le priva de cualquier posible privación de libertad durante la instrucción. Por este motivo, tras ser tomada su declaración, abandonó las dependencias policiales. En caso de que la Fiscalía considere oportuno abrirle expediente, deberá solicitar al Parlamento belga el levantamiento de su ‘inmunidad’.