La presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, está capitalizando los reproches de un Partido Socialista que escenifica un cierre de filas en torno a su secretario general, Pedro Sánchez, en Sevilla. Desde allí, en los aledaños del Palacio de Congresos y Exposiciones de la capital hispalense, han desfilado este sábado multitud de ministros en la jornada de inauguración, siendo Óscar López uno de los más buscados por los medios de comunicación. El ministro para la Transformación Digital ha regateado las preguntas sobre el futuro del PSOE-M, pero sí ha llamado a “regenerar la política” en el “pozo de corrupción” que la conservadora ha hecho de Madrid.
El ministro para la Transformación Digital y de la Función Pública, Óscar López, ha atendido a los medios de comunicación a su llegada al Palacio de Congresos y Exposiciones de Sevilla, donde el PSOE se reúne durante todo el fin de semana para su Congreso Federal. Allí, López ha eludido toda pregunta orientada hacia el futuro de la sucursal socialista en Madrid, gobernada por una gestora tras la renuncia de Juan Lobato, aunque sí ha admitido que su testifical ante el Tribunal Supremo no salpicará al Gabinete de Pedro Sánchez.
Si bien López ha quebrado los intentos de los periodistas por sonsacarle cualquier ápice informativo sobre una eventual candidatura encabezada por él mismo, pero sí ha advertido de que esa pantalla se empezará a abordar desde este mismo lunes, cuando arranque el proceso regional para encontrar un nuevo secretario general. Un periodo que concluirá en los primeros compases de 2025.
Madrid, “pozo de corrupción”
En cualquier caso, López cree que este proceso sí está vinculado con el objetivo de la izquierda, y en particular del socialismo, en la región, que no es sino la de acabar con la era de dominio absoluto del Partido Popular en la comunidad. De hecho, ha detallado que se trata de una “misión de servicio público” orientada a la “regeneración de la vida política en este país, que es acabar con ese pozo de corrupción y de “política sucia que ha convertido Ayuso y la derecha” a Madrid.
En este sentido, ha seguido la línea marcada por la vicepresidenta primera y vicesecretaria general del partido, María Jesús Montero, que urgía el viernes a redirigir el debate hacia la presidenta madrileña y su ausencia de explicaciones. Así, ha exigido a los conservadores madrileños que haya alguna voz capacitada para “dar explicaciones alguna vez por lo que hacen” en la región. “En este país resulta que el novio de Ayuso comete un delito, el jefe de gabinete de Ayuso filtra una mentira y da explicaciones el PSOE. Curioso”, precisaba el ministro para la Transformación Digital.
López ha insistido en que la filtración en absoluto tendrá ramificaciones o consecuencias en Moncloa. No cree que la que era su mano derecha, Pilar Sánchez Acera, acabe imputada tras la declaración de Juan Lobato ante el Supremo. Aun con todo, ha emplazado a la Justicia a investigar “todas las filtraciones”, pero las que se hacen todos los días “contra Begoña Gómez o contra el hermano del presidente del Gobierno”.
López ha proclamado contra la “judicialización” de la vida política, destacando que detrás de todas las denuncias de esta índole siempre hay una organización de ultraderecha, como Manos Limpias en este caso. “Ahora va a ser Manos Limpias la que marque la vida política de este país y desde luego hay quienes no vamos a pasar por ello”, ha advertido el ministro para la Transformación Digital, al tiempo que deshacía el enjambre de periodistas para adentrarse en las instalaciones del Palacio de Congresos.