La primera jornada del 41º Congreso Federal del PSOE concluye con un alegato del expresidente del Gobierno José Luis Rodríguez Zapatero sobre el feminismo y la importancia de seguir realizando políticas en favor de la igualdad. El que fuera jefe del Ejecutivo desde 2004 hasta 2011 ha sido galardonado con el Premio Rosa Manzano en reconocimiento a su labor en la promoción de la igualdad y la lucha contra la violencia de género. Junto al exlíder socialista, el jurado de la XXIV edición ha premiado también a Charo Velasco y a Amparo Rubiales, otorgando una mención a título póstumo a María José Varela Pozo.

Coincidiendo con el vigésimo aniversario de la Ley Integral contra la Violencia de Género, la primera en España en este ámbito, el jurado de la XXIV edición de los Premios Rosa Manzano, presidido por la ministra de Igualdad, Ana Redondo, ha concedido el galardón a uno de sus máximos exponentes, José Luis Rodríguez Zapatero. El expresidente, que contará con una cuota importante de protagonismo en el cónclave socialista, participando en un debate sobre la proliferación de los bulos y la desinformación junto a María Jesús Montero el sábado, ha sido galardonado por profunda contribución a la igualdad de género con iniciativas legislativas como esta.

Para abrir boca, la ministra del ramo, Ana Redondo, ha intervenido en el acto de entrega de unos galardones que reconocen a “las mujeres y los hombres que nos hacen avanzar en libertad e igualdad”. Unos premios que ha catalogado como “especiales”, como lo es también quien lleva su nombre, toda una “abridora de perspectivas”. Una aptitud que comparte con el expresidente del Gobierno José Luis Rodríguez Zapatero, para quien la titular de Igualdad se ha desecho en elogios por ser un referente y por su “compromiso y liderazgo feminista”. “Siempre de la mano de las mujeres, de las políticas que transforman. Te agradecemos mucho tu compromiso”, remató.

Ovacionado desde que llegaba el turno de su intervención, y sin necesidad de ser presentado, el expresidente del Gobierno reconocía este mérito desde el escenario, donde, sonriente, agradecía cada uno de los aplausos esperando pacientemente el momento de comparecer tras recoger el galardón de las manos de Ana Redondo: «41º Congreso Federal, Sevilla y un acto feminista», enumeraba. «Algunos no lo entienden. Siento felicidad y orgullo de este partido. Nosotros nos abrazamos por que quien quiera ser feliz pueda hacerlo amando a quien quiera», ha explicado, subiendo el tono paulatinamente el tono para enfervorecer a los suyos en una oda común.

«Yo siempre trato de reconocer a esas mujeres, las maestras de la República, que fueron perseguidas, pulcras y generosas. Muchas de ellas se ofrecían a ir a nuestras casas del pueblo a enseñar a leer y escribir a nuestros trabajadores. Eso es lo que han sido nuestras casas del pueblo», aseguraba, concluyendo con una crítica al «sufrimiendo del machismo que también se ha sufrido en la izquierda», en una referencia que ha conjugado el alegato histórico con una lacra que actualmente suena a Íñigo Errejón como nombre propio.

Pero no sería la única referencia actual que haria Rodríguez Zapatero, asegurando que el «feminismo es lo mejor que le ha pasado a la democracia» como factor determinante para combatir mensajes machistas como el «tómate la pastilla» lanzado desde la tribuna de Vox a la diputada de Podemos Martina Velarde, como primer ejemplo, o las críticas por su pasado como cajera a la otra ministra de Igualdad Irene Montero: «Mucho orgullo de las cajeras de Mercadona», sentenciaba.

«Mi premio está dirigido a todas aquellas asociaciones de mujeres que, siguiendo la estela de las asociaciones sufragistas, se abrieron paso de forma decidida. Esa es la historia y este es el mejor avance que hemos podido tener. El feminismo no ha hecho más que empezar», sentenciaba, sirviendo como preludio al minuto de silencio en memoria de los fallecidos por la víctima de la peor dana del siglo y sus fatales consecuencias en Valencia. 

Dos galardones más

El jurado de los Premios Rosa Manzano también ha galardonado a Charo Velasco y a Amparo Rubiales, concediendo además una mención a título póstumo a María José Varela Pozo. La primera de ellas recibe el premio por su valentía y dedicación en el caso Nevenka, un hito en la lucha contra el acoso sexual en el mundo de la política. Su papel como ex portavoz del Grupo Municipal Socialista en Ponferrada fue determinante en la defensa de la igualdad.

Amparo Rubiales, por su parte, ha recibido otro de los galardones por su incansable trayectoria en la lucha por los derechos de las mujeres en España, siendo una de las referentes en la defensa de la igualdad de género. La mención honorífica recae sobre María José Varela Pozo, socialista de corazón que dedicó su vida a la lucha por la igualdad de género y al empoderamiento de las mujeres, especialmente en las Islas Baleares. Su trabajo al frente del Gobierno de las islas como en el movimiento feminista, dejó una huella indeleble.

Los Premios Rosa Manzano se entregan anualmente, con el nombre de una histórica mujer socialista, la primera en ocupar el cargo de Gobernadora Civil en España y que falleció en un trágico accidente en 1988. Su legado en la defensa de los derechos de las mujeres y la igualdad sigue vivo en los corazones socialistas.

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