El Ibex 35 «lo puede seguir haciendo bien», aseguran desde Santander Asset Management, donde creen que bancos y eléctricas son «dos sectores a tener en cartera». Además, dicen estar «cómodos invirtiendo en la bolsa españolas».
Así lo ha expresado el director de Inversiones de Europa de la gestora de la entidad, Jacobo Ortega, que ha dado su visión sobre la renta variable del Viejo Continente. En ella ve unas buenas dinámicas de cara a 2025, lo que «puede hacernos pensar que es el momento de invertir en renta variable europea».
No obstante, recomiendan mantenerse ‘neutral’, pues consideran que se necesita un catalizador que ayude a que la bolsa europea lo haga mejor que otras bolsas desarrolladas.
Un catalizador que, según han detallado, puede venir por tres frentes. En primer lugar, por unas previsiones de crecimiento que se vayan cumpliendo; en segundo lugar, por unas perspectivas de beneficios que se vayan haciendo realidad; y, en ercer lugar, depende de que la confianza del inversor mundial vuelva.
«La mejor manera de apostar ahora por Europa son aquellas empresas ligadas a la recuperación económica y tendencias seculares, como la transición energética». Con este panorama, en general, Santander Asset Management fija cinco ideas de inversión. Uno, la renta variable estadounidense; dos, otra ligada a bonos de empresa en la eurozona y Reino Unido; tres, la renta fija de Latinoamérica; cuatro, el dólar; y cinco, lo que han llamado IA generativa 2.0, según ha detallado el director de Inversiones, José Mazoy.
Respecto a las materias primas, tienen una visión «básicamente neutral» y recomiendan el oro. «La reciente corrección es una oportunidad», dicen. Mientras, para el petróleo «no tenemos visión constructiva», afirman.
Por su parte, la directora de Estrategia de Mercados de la gestora, Delfina Pérez, ha comentado que los mercados financieros se moverán en 2025 en un entorno «más normalizado», donde todas la zonas geográficas crecen el año que viene. En concreto, para EEUU estiman un aterrizaje suave hacia el 2,2%, incorporando las novedades que puedan venir del nuevo Gobierno de Donald Trump.
Para la zona euro, vaticinan una reactivación del crecimiento hasta el 1% en 2025, con tasas trimestrales de entre el 0,3% y el 0,4%. Aquí, destacan que España registrará el crecimiento más fuerte, por encima del 2%.
En cuanto a la evolución de los precios, prevén que la inflación siga moderándose gradualmente, «despacio», de forma «progresiva», pero «totalmente en dirección al objetivo de los bancos centrales». Así, vaticinan que la Reserva Federal (Fed) dejará el tipo terminal en el 3,5%/3,75% y el Banco Central Europeo (BCE) en el entorno del 2%.