El presidente de Chile, Gabriel Boric, se enfrenta a una denuncia por acoso sexual a una mujer hace 10 años. La derecha no se demoró en tacharlo de «acosador» en las redes sociales. Pero el abogado del presidente chileno, Jonatan Valenzuela, aseguró este martes que la denuncia es falsa por lo cual el joven mandatario «rechaza y desmiente categóricamente» que esté involucrado en «un supuesto hecho ocurrido en 2013, cuando tenía 27 años y había recién terminado sus estudios de derecho».
El fiscal regional de ciudad austral de Magallanes, Cristian Crisosto, dijo que la causa se inició en septiembre pasado «por el delito de difusión indebida de imágenes íntimas» y Boric se encuentra en calidad de imputado. Para Valanezuela eso es absurdo. «Mi representado jamás tuvo relación afectiva ni de amistad con ella y no han tenido comunicación desde julio de 2014″. La ministra de la Secretaría General de Gobierno, Camila Vallejo, reiteró de inmediato que la denuncia carece de sustento porque se trata de «hechos que son completamente falsos» que se remiten a los años 2013 y 2014. La mujer que ha acusado a Boric, dijeron Valenzuela y Vallejo, incurrió en una «clara dinámica de hostigamiento» hacia el entonces recién graduado. La ministra dijo que el mandatario no denunció antes la situación porque «consideró que no estaba en riesgo su vida, porque eran correos solamente». Contra las afirmaciones del fiscal, Vallejo remarcó que hasta ahora Boric «no ha sido notificado, citado ni requerido por la Fiscalía».
«Cuando quieras me llamas»
Valenzuela señaló por su parte que la defensa cuenta con la evidencia en las «casillas personales que permiten esclarecer la calidad de víctima del presidente«. Con ese criterio le entregó al Ministerio Público todos los correos electrónicos que le mandó la denunciante a su cliente, así como las escuetas respuestas del estudiante Boric. «La verdad es que me dan ganas de apañarte físicamente en la campaña, pero acá mis viejos (padres) me exigen que estudie y que termine todo», escribe el 22 de octubre 2013. «Cuando quieras me llamas y me voy contigo a donde quieras. No aguanto más vivir con mis papitos», le dice el 10 de diciembre. «Yo te amo, estoy sufriendo. ¿Cómo puedes tener tanta paciencia?», le asegura el 25 de febrero de 2014. Y el 26 de abril se declara «tu fan number one» y le avisa que «me estoy muriendo de amor».
El episodio se conoce cuando el Gobierno de izquierdas no deja de pagar el precio político de la prisión preventiva del el exsubsecretario del Interior, Manuel Monsalve, por la presunta comisión de los delitos de violación y abuso sexual a una subalterna.
Ofensiva de la derecha
Como si el caso Monsalve y la denuncia contra Boric fueran caras de una misma moneda, la derecha y sus adherentes han comenzado a usar en la red social X el ‘hashtag’ #BoricAcosador. El pinochetista José Antonio Kast acusó al Gobierno de haber ocultado la denuncia. «La máxima autoridad tenía el deber de transparentar este hecho al país que además fue previo al caso Monsalve. ¿Quienes más sabían? «.
Su partido, el Republicano, publicó una «Carta abierta al Presidente de la República», en la que si bien reconoce que los hechos que lo involucran tienen 11 años de antigüedad, se ha intentado «engañar a la ciudadanía» al presentar las pruebas horas después de las elecciones regionales en las que el oficialismo puede evitar la anunciada derrota.
«Aquí estamos hablando de una denuncia que es grave, estamos hablando de que el acusado es nada más y nada menos que el presidente de la República y, por lo tanto, requiere la máxima prudencia por parte de todos los actores políticos de mirar esto con cierta distancia, dejar que la Fiscalía haga su trabajo, y que se esclarezcan los hechos», dijo la principal autoridad de la Unión Demócrata Independiente (UDI), Guillermo Ramírez.