La ciudad costera de Tiro fue blanco de una serie de ataques aéreos llevados a cabo por aviones de combate israelíes, según informaron las FDI.
Los bombardeos destruyeron centros de comando, infraestructura de inteligencia, depósitos de armas y puestos de observación vinculados a Hezbolá, según el ejército israelí.
Entre los objetivos, varios pertenecían a la división regional Aziz de Hezbolá, identificada como responsable de recientes ataques con cohetes contra Israel desde el sector occidental del sur del Líbano.
Antes de iniciar los ataques, las FDI advirtieron a los civiles en la zona para que evacuaran de manera preventiva.