No hay prisas con Januzaj. El extremo, que desde la semana pasada comenzó a hacer algún ejercicio con el grupo después de que sufriera una pequeña rotura en el isquiotibial izquierdo el pasado 25 de octubre, un día antes del choque ante el Girona, está disponible para el choque del sábado (17.30 horas) ante el RCD Mallorca, sin embargo, aún no tiene el fondo físico deseado después de varias semanas de inactividad y Diego Martínez prefiere ser cauto visto lo visto en la lesión anterior del jugador, producida después de que tuviera que parar tras por molestias tras el choque ante el Valencia.
De alguna manera, nadie forzará con Januzaj, entre otras cosas porque el equipo ha respondido bien en su ausencia y el siguiente rival que aparece en el calendario en el FC Barcelona, una semana después (13.00) en Montjuic. La previsión antes del segundo entrenamiento de la semana, que tendrá lugar esta mañana en Barranco Seco, es que el futbolista pueda entrar en la convocatoria y disfrute de algunos minutos, si bien todo dependerá de su evolución en los próximos días.
Cabe recordar que Januzaj es un jugador especial por su fragilidad y toda precaución que se tenga con él será bienvenida por todos, entre otras cosas para evitar la que sería su tercera lesión de la campaña, si bien la primera fue durante la pretemporada, en un amistoso frente al Tamaraceite en la ciudad deportiva a principios de agosto.
Un mes y medio fuera
Aquel día el jugador cedido por el Sevilla padeció una rotura de tal calibre en el mismo sitio que no pudo debutar hasta el 21 de septiembre, en Pamplona, pero tardó dos partidos más en ser titular. Tal circunstancia se produjo en La Cerámica –ante Osasuna y Betis había sido suplente– el 20 de septiembre, aún con Luis Carrión como entrenador, y desde el primer momento demostró su calidad, la misma que el equipo no ha podido disfrutar en la mayoría de partidos.
Ahí dejó su primera y única asistencia de la temporada hasta ahora, a Fabio Silva con el exterior de la bota izquierda para el empate de la UD, que terminó por perder aquel encuentro (3-1). En la jornada siguiente, frente al Celta, estuvo igual de mal que todo el equipo, y no fue hasta la cita de Mestalla, la primera con Diego Martínez al frente, cuando dejó su mejor versión, siempre desde el extremo derecho. El belga fue parte muy activa de los dos primeros goles de Las Palmas ante el Valencia, con un disparo que rechazó Mamardashvili y que Álex Muñoz aprovechó para igualar, y con un pase al hueco a Campaña, que cedió luego a Silva para el 1-2.
Viaje a Bruselas
Sin embargo, Janu acabó el choque muy tocado y no pudo entrenar en los días siguientes; estaba demasiado sobrecargado. El riesgo de que se rompiera era elevado, y ocurrió el día antes del duelo con el Girona. La semana siguiente, en la que la UD debía jugar fuera de casa ante el Ontiñena, en Copa, y el Atlético de Madrid, en Liga, aprovechó para viajar a Bruselas con permiso del club para ser examinado por un médico de su confianza. Por fortuna, la rotura que padecía no era grave y desde ese momento se fijó su regreso a los terrenos de juego para este próximo fin de semana.
Pero el belga no está a tope a nivel físico porque lleva un mes sin jugar. Aunque estará disponible, Diego Martínez se lo piensa por lo importante que es el jugador es para él. Prisas, ninguna.
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