Aunque aún quedan unos meses para el acontecimiento ya es tiempo de poner en el calendario, en el color más brillante posible, unas fechas concretas del próximo año, en las que se producirá, con suerte, un fenómeno único en California.
Durante la primera semana de febrero y, con suerte, hasta finales del mismo mes o incluso principios de marzo, el parque nacional de Yosemite (California, EE.UU) regalará a sus visitantes un espectáculo natural único: La cascada de fuego o Horsetail Fall. En estas mágicas jornadas, los últimos rayos de sol del día chocan con la catarata natural que derrama su agua desde la imponente cima de una de las paredes verticales más impresionantes del planeta: El Capitán. Al hacerlo, la incidencia de la luz solar en la cola de caballo produce un efecto visual de abrasión, regalando una estampa inolvidable: la impresión de que la catarata derrama fuego, con tonalidades naranjas y rojas que caen abrazadas por el granito de la montaña.
Miles de fotógrafos y amantes de la naturaleza de todo el mundo se acercarán a uno de los parques nacionales más impresionantes de los Estados Unidos con el deseo de contemplar este acontecimiento. Y es también la oportunidad perfecta para descubrir un paraje natural que, aparte de haber sido declarado patrimonio de la humanidad por la Unesco, esconde desde bosques de secuoyas gigantes, lagos, ríos y otros saltos de agua que harán las delicias de cualquier visitante.