«Estamos listos para hacer frente a Dominique», afirmó David Pelicot, hijo mayor de Gisele Pelicot, la mujer que fue drogada por su marido para que una decena de hombres desconocidos la violase durante 10 años, minutos antes declarar por primera vez en el Tribunal de Aviñón contra Dominique Pelicot. David, Caroline y Florian se niegan a llamarle papá. Durante el juicio se refieren a él como, el “hombre sentado en el ‘box” e insisten en que; “el 2 de noviembre de 2020 perdimos a un padre y el 2 de septiembre de 2024 nos encontramos con un monstruo”. Aun así, este lunes han reunido el coraje para mirarle a la cara y exigirle respuestas. Las necesitan para poder seguir adelante, en especial su hija Caroline, quien cree que también fue drogada y violada por su padre después de que la policía encontrase varias imágenes de ella semidesnuda en el ordenador de Dominique.
A primera hora de la tarde, David Pelicot se acercaba al estrado por primera vez. Con voz entrecortada iniciaba su declaración contando cómo fueron las primeras horas al enterarse de que su padre era uno de los mayores depredadores sexuales de la historia de Francia. Su madre Giséle le llamó por teléfono para contarle algo importante: “Me dice que necesito aislarme en una habitación. Tiene que contarme algo muy grave. Me imagino lo peor: una enfermedad o un accidente, pero no. Me dice que este hombre del ‘box’ ofreció a mi madre a extraños para violarla. (…). Cuando cuelgo tengo ganas de vomitar.”
David describe ese día como un “tsunami que arrasó su familia”, y recuerda esos días a su madre desorientada y frágil. Una mujer que tuvo que meter toda una vida en dos maletas de un día para el otro, destruir todos los recuerdos familiares, incluyendo álbumes de fotos, y abandonar la “casa del horror”, como ellos mismos la llaman.
“¿Por qué has hecho esto?”
“Cuando descubrí que mi mujer, embarazada de mis gemelos, estaba en Coco -web en la que Dominique contactaba con los hombres que violaban a su mujer-, donde hay no sé cuántas fotos de ella…¡¿cómo pudiste hacer algo así?!”, le grita David en plena declaración, para segundos después romper a llorar y dirigirse de nuevo a su padre: “Te hablo a ti. Si todavía tienes un poco de humanidad, ¡di la verdad, sobre las acciones que has tenido con mi hermana, Caroline, que sufre todos los días y que sufrirá toda la vida!».
Dominique apenas puede levantar la mirada durante la declaración de sus hijos, pero en una de las pausas en las que David se echa a llorar, aprovecha desde el ‘box’ para defenderse: “No he hecho nada. ¡A ninguno de los hijos, ni nietos! ¡Nada!”.
En este juicio no solo planea la duda sobre si Dominique Pelicot violó o no a su hija, sino también sobre si abusó de sus nietos. El hijo más pequeño del matrimonio, Florian, lo tiene claro. Cree en lo que le han contado sus hijos, especialmente tras encontrar en el ordenador de su padre, una carpeta vacía con el nombre de “braga de Martin”: “Estábamos en casa de mis padres y mis hijos me pidieron unos dibujos para colorear de la patrulla canina. Cogí el ordenador de mi padre para descargar e imprimir las imágenes. Al bajarme los dibujos en el ordenador, pierdo el documento al descargarlo y empiezo a buscarlo entre las carpetas, y encuentro una con el título: “braga de Martin”, pero estaba vacío”, explica frente al Tribunal el benjamín de los Pelicot.
Florian no puede aguantar la emoción y se echa a llorar al afirmar que “hace 4 años que perdió a su padre”. «¿Por qué has hecho esto? ¿Por qué has vendido a nuestra madre a otros hombres? Eres el diablo. ¿Esa es la idea que tú tienes del amor? ¿Eso es lo que querías inculcarnos?”, le recrimina a Dominique. Al igual que su hermano, David, su exmujer, también fue filmada por su padre. Las imágenes fueron encontradas por la policía entre las decenas de miles de archivos que guardaba Dominique Pelicot en su ordenador y distintos pendrives. El hijo pequeño no ha querido bajarse del estrado sin antes preguntarse: “¿Cómo un hijo puede reconstruirse de eso?”
Una batalla contra la sumisión química
Este lunes no se esperaba que entre las declaraciones, también estuviera la de Caroline. La hija de Giséle ha querido volver a declarar frente al Tribunal, pero está vez, no para pedir explicaciones a su padre, sino para hacer un alegato como “víctima no reconocida” de sumisión química.
Caroline tiene claro que también fue drogada y violada por su padre, tras encontrar imágenes de ella semidesnuda en su ordenador. No solo eso, tal y como explica en el libro, “Deje de llamarte, papá”, durante varios años, coincidiendo con el periodo de abusos a su madre, sufrió problemas ginecológicos que los médicos no supieron jamás identificar el origen del problema.
Sin embargo, la falta de pruebas sobre quién hizo esas fotografías o la negativa de las autoridades en 2020 de realizarle una prueba toxicológica a Caroline para determinar si también había sido drogada, hacen que ella no sea una víctima reconocida por las autoridades en el caso de Mazan: “La policía favoreció el expediente de Gisèle. Así es, así es. A mí me hubiera gustado, en retrospectiva, que me hubieran ofrecido análisis toxicológicos desde el 3 de noviembre en la comisaría de Carpentras. (…) Este proceso no es sólo el de Gisèle, sino el de todo un sistema llamado sumisión química, uno de los mayores subterfugios utilizados en Francia y también en el extranjero”.
Este martes, se espera que finalice la primera parte del proceso de Mazan con las declaraciones de Giséle Pelicot y de Dominique, para dar lugar a los alegatos de la fiscalía, la parte civil y la defensa.