Informaciones distintas. Observando todos los desastres que han provocado la DANA y completamente conmovido por las desgracias y las muertes ocurridas, he procurado acercarme con máximo interés a las informaciones que los distintos medios nos ofrecían. Y qué difícil es crearse una opinión cuando todos hablan de muertos y de destrozos, de casas y campos perdidos, pero cada uno le pide cuentas a distintos responsables del mal funcionamiento de las instituciones cuando la desgracia comenzaba a invadir Valencia. Los partidos políticos tratan de eludir culpabilidades y se defienden de sus errores atacando a los contrarios, y los medios de comunicación afines a cada uno nos hacen llegar una información distinta. Pero hay algo claro. En Málaga se avisó a tiempo, se tomaron las medidas oportunas, los políticos han funcionado hechos una piña y se han hecho bien las cosas. Resultado: hay grandes pérdidas económicas, pero no ha muerto nadie. Ahí está Valencia con sus centenares de fallecidos. Moreno Bonilla tomó las riendas del asunto en tiempo y forma. ¿Qué hizo Mazón?
Limpieza necesaria. Yo vivo en una zona inundable, cerca del río Segura a su paso por Murcia. Es cierto que se hizo un gran trabajo con la canalización, pero mis vecinos hablan en los foros del miedo que les da ver el cauce lleno de cañas y de todo tipo de restos porque hace tiempo que no se limpian las márgenes. Los técnicos deben decirnos si realmente hace falta esa limpieza y si estamos seguros, todo lo relativamente seguros que se puede estar cuando uno vive a 15 metros del paso de un río, en plena huerta.
Muy previsora. Una mujer a otras dos, en una tienda del barrio. «Yo le he hecho caso a uno que salió en la tele y dijo que los que vivimos en una zona inundable deberíamos tener en la casa víveres y agua al menos para tres días. Bueno, en realidad yo tengo para cinco, o más».
Buena gente. Tanto que hemos criticado a los jóvenes de hoy en día porque no los entendemos, porque siempre están con el teléfono en ristre, porque hacen el amor desde la más tierna juventud y por tantas otras facetas que los de mi generación no hemos ejercitado lo suficiente. Pues bien, ¿han visto ustedes los centenares de grupos de jóvenes que han acudido a las zonas inundadas de Valencia a ayudar en lo que fuese necesario? Como se informó en este periódico, las botas para el agua y otros productos necesarios para esos trabajos se han agotado en nuestra Región porque los chicos y chicas los han comprado y se han ido, en grupos organizados casi todos, a quitar barro, a repartir comida, a hacer lo que les pedían los organizadores. Bien por ellos.
Pie de niña. Una de las chicas de mi familia que ha estado en Valencia echando una mano me dice: «No quedaban botas de agua en ninguna parte. Menos mal que yo tengo el pie muy pequeño y he encontrado unas de niña que me han ido bien». (Voy a intentar cambiar el tema con alguna tontería, aunque cuesta trabajo)
Es cosa de dos, ¿no? Me entero por la prensa especializada de que Tamara Falcó ha declarado que no está segura de que ser madre sea «su camino». «Yo estoy haciendo todo lo posible, y, si se da, pues fenomenal, y, si no también». Imagino lo que quiere decir con «estoy haciendo todo lo posible», aunque, a mis cortas luces, debería decir que «Íñigo, mi marido, y yo estamos haciendo todo lo posible». Vamos, digo yo.
Cine y serie. He intentado ver Deadpool 2, sin conseguirlo, porque es más mala que el baladre. La cantidad enorme de dinero que se han gastado en la realización, los muy buenos actores que hacen cameos, etc., para que resulte una película que, al menos yo, no he conseguido ver hasta el final. Y eso que la primera tuvo su gracia. Y sí me está gustando una serie canadiense que se llama Fragile, aunque son 10 capítulos la temporada, opinando yo, en mi ignorancia, que se podían haber apañado con algo menos de metraje para contar esa historia. En cualquier caso, resulta muy agradable ver cómo viven los inviernos en las ciudades de ese país, todo cubierto de nieve y hielo, y la gente haciendo lo que hacemos todos aquí o allá, trabajar, comer, salir a pasear, ir en coche, en moto o en bicicleta. Y el guion es bueno. Está bien la serie.
Premio merecido. Al actor Oriol Pla le han dado un premio por su interpretación en Yo, adicto. Ya les dije aquí que era una serie interesante y que él lo hacía muy bien en ese papel tan difícil.
Asustan. Vamos sabiendo los nombres de las mujeres y los hombres que formarán el gobierno de Donald Trump. Cuando leo sus trayectorias, ideologías y declaraciones recientes siento verdadero miedo. Con estos personajes al frente del país más poderoso del mundo puede ocurrir cualquier cosa, cualquier cosa.
Un antiguo. Una mujer a su marido, ambos de más de setenta años, con bolsas de compra en las manos, saliendo de un supermercado, ya en la calle: «Te he dicho que nos debíamos traer el carro de la compra, pero, como a ti te da vergüenza ir con el carrito por la calle…»
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