Después de cuatro días de intenso trabajo en labores de limpieza, desescombro, achique de aguas o la retirada de vehículos destrozados y llenos de fango, ayer empezaron los relevos del personal para dar descanso al equipo de emergencias desplazado a Valencia, compuesto por 70 profesionales de los cuerpos de bomberos, brigadistas, técnicos de Protección Civil y sanitarios. Llegan los refuerzos y vuelve a casa, entre elogios, el primer destacamento del Gobierno canario que ha actuado desde el lunes en nada menos que 109 incidencias, en el epicentro de la catástrofe, Paiporta, y en concreto en el sector de Alfafar y Massanassa, que les fue asignado por la dirección de emergencias valenciana.
Y su presencia está dejando huella. En un gesto conmovedor, un niño valenciano les entregó dibujos como muestra de agradecimiento, ilustrando un camión de bomberos y unas manos con la palabra: «Gracias», según explicaron las fuerzas del Consorcio de Emergencias de Gran Canaria. Muestras de cariño y admiración, porque ayudan en todo: han arreglado la electricidad del banco de alimentos del centro comercial, las máquinas de café, son unos manitas a los que recurren y, además, se enfrentan a misiones muy complicadas.
Llevan achicadas toneladas de agua, lodo, desescombros en casas, garajes, y están buscando desaparecidos con drones y equipos por tierra en el Puerto de Catarroja, uno de los principales accesos a la Albufera. Al llegar a Valencia, coincidieron en que la imagen era «apocalíptica», con zonas muy amplias llenas de barro, escombros, miles de vehículos apilados, casas y negocios destrozados pero, en paralelo, una riada de solidaridad ciudadana intentando ayudar como pudieran. El oficial de bomberos del Consorcio de Emergencias de Gran Canaria, Mario Beltrán, compara a las regiones valencianas afectadas por la DANA como un «escenario de guerra: es una superficie inmensa que prácticamente ha sido arrasada como si fuera un tsunami.
Coches destrozados
En concreto, los bomberos de Gran Canaria se dedicaron ayer además de a las labores de limpieza y achique de aguas en garajes, a la retirada de vehículos ya inservibles. Con un camión que llevaron desde la Isla, trasladaron casi 50 coches desde las calles a un descampado, con el fin de que las vías quedasen libres para los vehículos de emergencias, y para que los vecinos puedan ir limpiando sus sótanos y casas.
Por cuarto día consecutivo, el dispositivo de emergencias destacado en Valencia por el Gobierno de Canarias concentró sus esfuerzos en tareas costosas de achique de agua en garajes, calles y viviendas, retirada de escombros o del lodo en los pueblos de Alfafar y Massanassa . El problema es que al no llover el barro se está secando y cuesta aún más limpiarlo.
Los efectivos de bomberos están realizando además el montaje de 60 motores, donados para el drenaje de agua.
Drones para desaparecidos
Durante la tarde, se llevaron a cabo nuevos vuelos de drones en busca de desaparecidos por parte del Grupo de Emergencias y Salvamento (GES), que desde el pasado miércoles empezó a rastrear desde el aire la zona del Puerto de Catarroja, una amplia extensión arrasada por la riada, y el acceso a la Albufera.
El GES estuvo sobrevolando este área con el apoyo en tierra de los Equipos de Intervención y Refuerzo de Incendios Forestales (Eirif), y las Brigadas de Refuerzo de Incendios Forestales (Brifor) de Tenerife. Antes de partir desde el centro logístico de Canarias, la directora y médico del Servicio de Urgencias Canario (SUC), Noemí González, explicó a los efectivos isleños sobre las principales pautas a seguir para mantenerse en un entorno seguro y evitar infecciones por el exceso de lodo, advirtiendo además de la necesidad de estar alerta ante posibles heridas o picaduras de insectos.
«El pabellón muy alto»
El consejero de Política Territorial, Cohesión Territorial y Aguas del Gobierno de Canarias y responsable de Emergencias, Manuel Miranda, agradeció ayer en una videoconferencia con el dispositivo canario desplegado en Valencia la labor que están desarrollando todos los efectivos en el sector 4 Alfafar-Massanassa. «Están dejando el pabellón de Canarias muy alto», afirmó.
Los primeros en incorporarse a los relevos durante la jornada de ayer fueron doce efectivos procedentes del Servicio Especializado de Prevención, Extinción de Incendios y Salvamento (Speis) del Cabildo de Fuerteventura, y de los Servicios de Extinción de Incendios y Salvamento (SEIS) de los ayuntamientos de La Oliva, Pájara y Puerto del Rosario, que sustituyen a los bomberos del Consorcio de Lanzarote.
A estos se suman también los relevos en los equipos de los consorcios de bomberos de Tenerife y Gran Canaria, que envían diecinueve efectivos, once y ocho respectivamente, para sustituir a los equipos que llevan trabajando en la zona. También se efectúan cambios en los Equipos de Intervención y Refuerzo de Incendios Forestales, en las Brigadas de Refuerzo de Incendios Forestales del Cabildo de Tenerife y en el Servicio de Urgencias Canario.
Bomberos de Las Palmas de Gran Canaria
Además, una quincena de miembros del Servicio de Extinción de Incendios y Salvamento – Bomberos de Las Palmas de Gran Canaria partieron ayer hacia Huelva para luego viajar por carretera hasta Valencia e incorporarse mañana a las labores de ayuda. Son doce agentes y tres mandos, con cuatro camiones y dos vehículos ligeros, así como diverso material.
Se trata de voluntarios que se han ofrecido a colaborar en estos trabajos y que se estima que estarán entre siete y diez días sobre el terreno, que podrán prorrogarse, en función de las necesidades, si bien en ese caso se establecería un segundo turno, explicó el concejal de Seguridad, Josué Íñiguez, que despidió junto a la alcaldesa, Carolina Darias, en el parque de bomberos de la capital grancanaria a este grupo primer grupo de voluntarios.
Los sucesivos relevos canarios en Valencia se irán coordinando a través del Centro Coordinador de Emergencias y Seguridad (Cecoes 112), donde se reciben y gestionan los ofrecimientos de los distintos servicios de emergencias locales e insulares.
Cruz Roja
Asimismo, seis personas voluntarias y técnicas de Cruz Roja, especializadas en emergencias, partieron ayer desde Canarias en apoyo al equipo de atención psicosocial que está trabajando en las zonas afectadas por la DANA, para proporcionar atención psicológica y acompañamiento emocional a la población que ha sufrido las consecuencias de este fenómeno natural y sus trágicos efectos.