El ministro del Interior, Fernando Grande Marlaska, y el president de la Generalitat, Carlos Mazón. EP
El president de la Generalitat Valenciana, Carlos Mazón, ya no sabe cómo quitarse responsabilidad en la tragedia de la DANA, la peor catástrofe natural que se recuerda en la historia reciente de nuestro país.
La última del responsable regional ha sido decir que la Confederación Hidro del Júcar “desactivó la alerta hidrológica” por posible desbordamiento de caudales “hasta en tres ocasiones el pasado martes” coincidiendo con la peor jornada del temporal.
La enésima mentira de Mazón
Nada más lejos de la realidad desde el Ministerio de Transición Ecológica ha tenido que salir al paso y emitir una nota desmintiendo al presidente líder de la autonomía. Así las cosas, desde el Ejecutivo Central han tenido que recordar que el organismo de gestión de la cuenca hidrográfica del Júcar “no tiene entre sus competencias” la emisión de alertas públicas por riesgo de crecidas y avenidas, dado que ellos “ni las activan, ni las desactivan”.
Mazón ha remachado en varias entrevistas que de haber contado con la reactivación de la alerta hidrológica por parte de la CHJ, “se hubiera enviado el mensaje de alarma de inmediato”. También ha indicado que la catástrofe “no la provoca la lluvia en sí, sino el torrente de agua” y ha emplazado a diferenciar entre “alerta meteorológica e hidrológica”, ya que, según él, la Agencia Estatal de Meteorología (AEMET), también indicó “que iba a remitir la lluvia”.
‼️ Comunicado de la Confederación Hidrográfica del Júcar sobre los datos disponibles proporcionados por el Organismo de cuenca durante la DANA. pic.twitter.com/3OVgFYJznD
— Confederación Hidrográfica del Júcar (@CHJucar) November 4, 2024
De esta manera, el líder autonómico no solo ha intentado justificar que la alerta de protección civil no llegara a los móviles de los ciudadanos hasta pasadas las 20:00 horas, sino que también ha tratado de defender que saliera pasado el mediodía para señalar que las lluvias torrenciales iban a amainar a partir de las 18:00, algo que, evidentemente, no ocurrió.