Sydney Schertenleib, que fue uno de los nombres propios de la pretemporada del Barça, se estrenó con el primer equipo en partido oficial en la goleada de las azulgranas ante el Eibar.
La joven suiza, que además está nominada al prestigioso ‘Golden Girl’ de Tuttosport junto a Vicky López y Giulia Dragoni, es una de las centrocampistas más prometedoras de Europa y durante el verano ya demostró al nuevo técnico y a la afición culé su talento y personalidad.
En la octava jornada de Liga, con un Barça que ya ganaba 4-0 al Eibar y con la camiseta especial de Coldplay -que esto siempre lo hace más bonito-, Pere Romeu la llamó a filas y Schertenleib sustituyó a una Alexia ovacionada y que acababa de igualar a Luis Suárez como tercer máximo goleador de la historia azulgrana para debutar con el primer equipo y disputar los doce últimos minutos más el añadido.
Paciencia con las jóvenes
«Con las jugadoras jóvenes tenemos que tener paciencia. Sydney es una jugadora que acaba de llegar, que tiene unas cualidades físicas y técnicas muy, muy buenas, que seguirá jugando con el filial, pero que si podemos contar con ella para partidos puntuales y para que vaya entrando en dinámica, serán experiencias positivas para ella», dijo el míster a SPORT al término del envite.
«Tiene un gran nivel para poder hacerlo, estamos muy, muy contentos con ella, pero con las jugadoras jóvenes», insistió Pere, «hay que tener paciencia, porque todas necesitan un tiempo de adaptación».
Sydney Schertenleib en el Gamper / FCB
Su primer pensamiento: «No la cagues»
Hace justo unos días, Schertenleib hablaba de esta adaptación al Barça para la prensa suiza (SRF Sport). «Cuando entras al campo, no está mal. Cuando ves a las jugadoras, es como ‘uau'», confesaba la centrocampista. «Sinceramente, mi primer pensamiento fue: ‘no la cagues’ [risas]».
Solo tiene 17 años y su lugar está en el filial de Òscar Belis, del que es pieza clave y con el que ya suma dos goles en cinco partidos. Y sabe que con esfuerzo y mucho trabajo le llegarán las oportunidades. Talento tiene de sobra
