Luka Doncic dio este martes un susto tras hacerse daño en la rodilla en el segundo cuarto, pero la estrella de los Dallas Mavericks continuó aunque renqueante y acabó sentenciando a los Minnesota Timberwolves (114-120) con un triplazo casi pisando el logo central a falta de 64 segundos.
El genio esloveno terminó esta reedición de la final del Oeste de la pasada temporada con 24 puntos (10 de 27 en tiros, 1 de 8 en triples), 8 rebotes y 8 asistencias.
Los Mavericks contuvieron la respiración en el segundo periodo cuando Doncic tuvo que abandonar la cancha con 1.10 para el descanso después de que se le quedara la pierna derecha enganchada con Jaden McDaniels cuando buscaba un pase tras atacar la canasta.
Se quedó doliéndose de la parte trasera de la rodilla mientras la jugada iba hacia la otra canasta, pero Minesota falló y los Mavericks, en la siguiente transición, encontraron a Doncic cojeando y completamente solo.
El balcánico metió la canasta debajo del aro y sin saltar, pidió inmediatamente el cambio al banquillo de Jason Kidd y se fue al vestuario cojeando de manera ostensible.
Por fortuna, Doncic pudo regresar en la reanudación y terminar el encuentro aunque pareció limitado físicamente.
Su compañero Kyrie Irving se echó a Dallas a la espalda y fue el máximo anotador con 35 puntos. Klay Thompson no tuvo su día y acabó con solo 7.
Por los Wolves (2-2), que rememoraron las pesadillas del curso pasado cuando perdieron 4-1 en la final de conferencia con los Mavericks, Anthony Edwards firmó un primer cuarto sensacional con 24 puntos pero a partir de ahí solo pudo sumar 13 más para acabar con 37.
t con 20 puntos, 7 rebotes y 7 asistencias.