El ibuprofeno es un antiinflamatorio no esteroideo que se puede comprar sin receta médica. Se trata de un medicamento de venta libre que se utiliza para reducir la fiebre y aliviar los dolores leves o moderados como:
De entre todos los fármacos antiinflamatorios no esteroideos (AINE), el ibuprofeno es el más dispensado en las farmacias españolas, por delante de la aspirina o el naproxeno. Y, aunque es una opción muy popular para las molestias leves, puede generar graves problemas para la salud si se toma a la ligera y sin ningún tipo de control.
Los medicamentos antiinflamatorios no esteroideos tienen tres efectos:
- Efecto analgésico: reduce el dolor.
- Actividad antiinflamatoria: bloquea la inflamación.
- Efecto antipirético: disminuye la fiebre.
¿Por qué no se vende el ibuprofeno de 600 sin receta?
El ibuprofeno se puede adquirir en formato de 400 o 600 gramos, aunque para este último sí es necesaria la prescripción de un facultativo.
Se recomienda “tomar siempre la dosis menor que sea efectiva y después de las comidas”
Desde 2015, el Real Decreto Legislativo 1/2015 impide su venta libre «con el fin de promover su más correcto uso» y evitar posibles efectos adversos.
Sin embargo, como señalan desde la Agencia Española de Medicamentos y Productos Sanitarios (AEMPS):
«Se recomienda tomar siempre la dosis menor que sea efectiva, y después de las comidas».
Se debe tomar cada 6-8 horas y nunca superar las dosis de 2.400 miligramos diarios.
La razón subraya la AEMPS, es que aumenta el riesgo cardiovascular. Se asocia a una mayor probabilidad de sufrir una trombosis arterial. Esta enfermedad se produce cuando el coágulo sanguíneo bloquea una arteria.
Síntomas de la trombosis arterial
El ibuprofeno no es el único factor de riesgo para sufrir trombosis arterial. El tabaquismo, la diabetes, la presión arterial alta, el sedentarismo o antecedentes familiares son otras de las causas que incrementan la probabilidad de padecer trombosis arterial, que puede poner en peligro la vida del paciente: infarto de miocardio o cerebral.
La sintomatología que debe alertarnos:
- Dolor en el pecho.
- Adormecimiento de un lado del cuerpo.
- Pierna o brazo hinchado.
- Dolor en la pantorrilla o la parte interna del muslo.
Así, en pacientes con patología cardiovascular grave como insuficiencia cardiaca, cardiopatía isquémica establecida (disminución del flujo en una arteria coronaria), enfermedad arterial periférica (arterias estrechadas que reducen el flujo sanguíneo fuera del corazón) o enfermedad cerebrovascular, se tiene que evitar la administración de:
- Ibuprofeno a dosis altas (más de 2.400 mg).
- Dexibuprofeno (un AINE con el doble de potencia que el ibuprofeno) a dosis altas (1.200 mg diario).
Por eso:
- «Se aconseja a aquellos pacientes que estén tomando por prescripción médica dosis de 2.400 mg al día o superior de ibuprofeno, y tengan o hayan tenido problemas de corazón graves o trombosis cerebral, que consulten con su médico si deben continuar con el tratamiento en la siguiente visita programada».
Úlcera gastroduodenal, el efecto secundario del ibuprofeno
Según explica Iván Espadas, responsable del área de Información del Consejo General de Farmacéuticos:
- «El ibuprofeno, al igual que el resto de los AINE, es habitual que dé lugar a irritación de la mucosa del estómago, por lo que puede favorecer la aparición de una úlcera gastroduodenal».
Se trata de una llaga circular u ovalada que aparece tras la erosión de la mucosa gástrica, o también llamada duodenal, por el consumo de este medicamento durante largos periodos de tiempo. “Para reducir estos efectos es muy importante que tomes el ibuprofeno siempre después de las comidas”, resalta el especialista.
El ibuprofeno también se puede utilizar en adolescentes. «A partir de 12 años se pueden utilizar las mismas dosis de adultos, 400 a 600 miligramos y, en este caso, la dosis máxima es de 1.200 miligramos diarios».
“El ibuprofeno se puede utilizar también en niños, normalmente de tres a seis meses de edad. Es importante que compruebes exactamente el prospecto para ver a partir de qué edad puedes usar el medicamento”, subraya el farmacéutico.
En menores, es preferible optar por “la suspensión oral y la dosis se debe individualizar dependiendo del peso del niño y la intensidad de sus síntomas”.
Ibuprofeno: ¿con o sin arginina?
La arginina es un aminoácido que contribuye a la creación de proteínas. Se obtiene de forma natural a través de la alimentación: carne roja, de ave o con productos lácteos.
No obstante, también se produce en laboratorios farmacéuticos para añadirlos a determinados medicamentos. Es el caso del ibuprofeno, aunque no es el único.
Esta otra presentación del ibuprofeno, con arginina, aumenta la velocidad de absorción para que sus efectos sean más rápidos, unas tres veces más, en comparación con el ibuprofeno común.
Lo normal es que en unos 30 minutos ya se empiecen a notar sus efectos, sobre todo en determinados problemas como el dolor de muelas, la fiebre, artritis reumatoide o inflamación de las articulaciones.
¡Ojo a los asmáticos!
Como ya ha quedado claro, el ibuprofeno no es un fármaco inocuo. Los pacientes con asma deben tomar todos los medicamentos antiinflamatorios no esteroideos con precaución, y bajo la prescripción y supervisión del médico.
El ibuprofeno puede favorecer la aparición de una crisis asmática debido al aumento de la contracción de las vías respiratorias.