Después de haber sido una de las finalistas del Benidorm Fest 2024, Angy Fernández (Palma de Mallorca, 1990) debuta como escritora con ‘Bonito desastre’, un libro en el que repasa cómo ha sido su vida desde que comenzó en el ‘show business’ con solo 15 años. No solo habla de cómo fue su paso por ‘Factor X’, la serie ‘Física o Química’, la obra teatral ‘La llamada’ y la primera edición de ‘Tu cara me suena’, donde se coronó ganadora, sino también cómo ha lidiado durante años con la depresión, la ansiedad y los miedos.
Tiene 34 años. ¿No es pronto para hacer unas memorias?
Empecé tan joven en esta profesión que parecía que me había hecho adulta más temprano de lo que tocaba. No pasé una adolescencia muy normal y siento que a lo mejor he vivido más que otra persona de mi edad.
¿Ha sido difícil escribir este libro? Porque aborda muchos momentos íntimos: relaciones sentimentales, la prematura muerte de su padre, incluye poemas de él…
Ha sido difícil, pero también terapéutico. Y he tenido que recortar, porque hablaba mucho de las relaciones. Siempre he estado en pareja y les he dado más importancia que a mí misma, algo que no ha sido demasiado beneficioso. Es mejor pensar primero en ti.
‘Bonito desastre’ es como usted misma describe su cabeza. También reconoce que es «una adicta al drama». Vamos, que no se vende demasiado bien…
Eso es lo que me dice mi madre, pero en realidad tampoco es malo. En el caos también hay oportunidades. Soy un desastre para algunas cosas, no para todo. Con el título me refiero un poco a la vida: es muy bonita, pero tiene momentos caóticos.
En el libro escribe: «Salir en la televisión tiene un precio. A esa edad yo no estaba preparada». ¿No le recomendaría a nadie empezar tan joven en el ‘show business’?
Lo que pasa es que no todos los niños que empiezan tan pronto en el mundo del espectáculo acaban bien. Es complicado porque te bailan mucho el agua, y más si estás en una serie de éxito. Tienes un dinero que, con 16 años, no es normal tener, te reconocen por la calle, te sientes observada todo el rato… Hay que estar preparado mentalmente para todo eso y, a esa edad, es difícil. En mi época, además, no se hablaba tanto de psicólogos. Es mejor estar acompañada de alguien que te ponga los pies en la tierra, y más si es un terapeuta. Así que no es que no lo recomiende, sino que estaría bien que la gente que se hace famosa de adolescente lo acompañara de una terapia.
¿A usted le ha salvado la terapia en muchos momentos?
Por supuesto, a mí me ha salvado la terapia. Me ha ayudado a reconocer mis errores, a entender por qué me comporto como me comporto, por qué me duelen algunas cosas que a otras personas no le duelen tanto, por qué he tenido una depresión, porque cuando estás mal te sientes culpable y te preguntas: ¿por qué tengo que estar así si tendría que estar agradecida? La terapia te ayuda con todo eso, aunque a veces cuesta encontrar a tu psicólogo.
¿Cuál es el precio que ha pagado usted por salir en televisión?
La inestabilidad de no saber qué va a pasar el año que viene con mi trabajo. Porque te dicen que una obra de teatro va a durar un año y medio y dura tres meses y de repente te quedas sin trabajo, y eso afecta a la salud mental. Pero tampoco cambiaría nada de mi vida, porque si tuviera que dedicarme a otra cosa no sabría qué elegir.
En en libro sorprende que diga que, en tres años, solo la han visto dos directores de ‘casting’.
No lo cuento para hacerme la víctima, sino porque a veces la gente me pregunta que por qué no estoy en la tele, porque se piensan que puedo elegir. Pero no estoy en una serie porque no he tenido la oportunidad, porque hay mucha gente y es complicado. Además, tengo un perfil un poco diferente. No soy la típica guapa, llevo el pelo pintado… Y al haber hecho mucha tele, igual me encasillan en otros lados. Yo no me arrepiento para nada de haber hecho ‘Tu cara me suena’, pero por una parte piensas que tal vez me podría haber hecho un lugar en el mundo de las series. Nunca se sabe, yo he ido haciendo mi camino y creo que se debería poder hacer todo lo que uno quiere, pero a lo mejor hay gente que no lo ve así. Pero vamos, que no me puedo quejar.
¿Ha sentido alguna vez que debería ser más cauta al hablar de su depresión porque le podría afectar profesionalmente?
¡Me lo sigo planteando a día de hoy! Incluso el día antes de que saliera el libro. Todo el rato me cuestiono y todavía pienso si he hecho bien hablando de este tema. En el libro no solo hablo de salud mental, hablo de mi vida. Me han pasado cosas muy chulas y otras no tanto, pero es que la vida es eso. En las redes sociales estamos acostumbrados a ver solo lo bueno y mucha gente se confunde pensando que por dedicarte a esto y tener seguidores tu vida es mejor. A veces pienso si he hecho bien en abrirme, pero a lo mejor también mi propósito de vida era contar esto. Hay gente que me ha dado las gracias, y me quedo con eso.
Ahora se ha rodado el ‘remake’ de ‘Física o Química’. ¿No le plantearon hacer ningún ‘cameo’?
No nos han llamado, ni a mí ni a ningún compañero. No pasa nada, porque han querido hacer algo nuevo. Ahora vienen los siguientes y nosotros, a otra cosa, podemos estar en otras series. Yo les deseo que tenga muy buena acogida.