Los titubeos y medias tintas para combatir el racismo en el fútbol han pasado, definitivamente, a mejor vida. Este lunes, primer día laborable tras los insultos racistas contra futbolistas del Barça en el clásico del Santiago Bernabéu, se han activado todos los mecanismos para castigar a los responsables. La Comisión Antiviolencia ya tiene sobre su mesa el expediente y la Policía Nacional investiga el caso con información aportada por LaLiga y el Real Madrid.
Los diferentes organismos analizan las pruebas videográficas de insultos de corte racista y xenófobos recibidos por Lamine Yamal, Raphinha y Ansu Fati en diferentes momentos del partido, especialmente tras el gol del joven adolescente, el tercero del Barça en la goleada del clásico del sábado. Unos actos deleznables que han sido condenados de manera unánime por todo el mundo del fútbol, también por el Real Madrid.
La investigación tiene ahora dos recorridos. El tercero de ellos, el de la vía deportiva, a priori no se activará, dado que el árbitro Sánchez Martínez no reflejó nada en su acta ni los hechos condicionaron el normal desarrollo del encuentro. Pero sí tendrá recorrido el caso en el ámbito policial-judicial y en el administrativo-gubernamental.
LaLiga amplía la denuncia
Sobre el primero de ellos, LaLiga ya presentó el domingo una denuncia ante la Policía Nacional, en concreto ante la Sección de Odio de la Brigada de Información del cuerpo policial. Este lunes, según ha informado el organismo que preside Javier Tebas, LaLiga «se ha personado ante la Brigada Provincial de Información de Madrid para ampliar la denuncia por los insultos y gestos racistas sucedidos durante el clásico, con la aportación de nuevas imágenes».
LaLiga también ha informado de que el Real Madrid se ha sumado a esta denuncia y que ha «presentado información para colaborar en la identificación de los responsables». Un gesto noticioso, pues tradicionalmente el club blanco no se suele sumar a iniciativas auspiciadas por la patronal, con la que está abiertamente enfrentada. El racismo, como ha ocurrido con ataques sufridos por Vinicius, ha logrado pasar por encima de esa guerra entre Florentino Pérez y Javier Tebas.
En paralelo a la investigación policial, la Comisión Antiviolencia ha activado también la vía de las sanciones administrativas, que pueden derivar en sanciones económicas y de prohibición de acceso a estadios de los infractores que se identifiquen. Potencialmente, también podría haber sanciones al Real Madrid, aunque es poco probable que vayan más allá de alguna pequeña multa económica, dada la falta de precedentes y la rápida reacción del club para contribuir a castigar a los racistas.
Antiviolencia, a la espera
El CSD ha acogido este lunes la reunión de Antiviolencia, la primera en la que se tratará este tema, dado que se debe esperar a recabar la información que proporcione la Policía Nacional para poder identificar a los infractores. En dicha comisión, la misma que decretó una propuesta de cierre del Metropolitano por lanzamiento de mecheros en el Atlético-Real Madrid, están representadas diferentes instituciones, como la Policía, LaLiga y la RFEF.
«Las administraciones debemos absolutamente contundentes lanzando mensajes, sanciones ejemplarizantes y medidas preventivas que eviten que esos hechos o actitudes se trasladen al ámbito deportivo», ha defendido la ministra de Educación y Deporte, Pilar Alegría, en declaraciones a los medios este lunes. El titular de Justicia, Fernando Grande-Marlaska, también se ha pronunciado sobre este caso: «Está muy bien que LaLiga haya denunciado los hechos ante la Policía y la Fiscalía y los estamos investigando. No hacía falta que los denunciara, de oficio se puede actuar y se iba a actuar porque la tolerancia hacia las conductas de cualquier tipo de discriminación debe ser cero y habrá que tomar las medidas necesarias y precisas para que esto no siga aconteciendo».