Ilia Topuria piensa que no solo es el campeón del peso pluma, sino que es también el luchador «más cabronazo» de la UFC. Para demostrarlo, compareció en la sala de prensa después de su espectacular victoria por KO en el tercer asalto sobre Max Holloway con su réplica del cinturón que todavía mantiene en posesión el hawaiano, ya que en el UFC 308 no estaba en juego el título BMF que también quería. “Ellos no quieren hacerlo oficial, así que ya lo haré yo. Ahora soy el nuevo campeón y BMF”, apuntó nada más empezar su comparecencia.

Topuria tiene claros sus dos objetivos de futuro, aunque dice no tener prisa alguna. “Tengo 27 años, y no tengo prisa. Quiero ir paso a paso. Mi concepto en esta vida es que despacio llegas más lejos”, apuntó. “A estas alturas, nadie más merece la oportunidad como Volk. Ahora me tomaré un descanso, y quizás él deba luchar con otro peleador, pero si cumple habrá revancha». En el horizonte, pues, se vislumbra una más que probable repetición del combate contra Alexander Volkanovski de febrero de este año, el que le llevó a la corona del peso pluma defendida hoy con éxito.

“Pensar en peleas después del recorte y todo es difícil, pero en verano me gustaría estar de vacaciones. Luego, de vuelta, es más jodido todavía, así que debería ser antes del verano”, apuntaba sobre su calendario ideal para volver al octágono.

Previsiblemente, ese retorno debería ser ya en España, donde Dana White confirmó que quiere llegar sí o sí en 2025: “Si pones un octágono dentro del Bernabéu, los peleadores se ven como hormigas. Yo empujaré hacia el Bernabéu, pero él es quien decide”. Sobre la derrota del Real Madrid por 0-4 en El Clásico, no quiso entrar en demasiados detalles. “¿Han perdido? No… No pasa nada, ¡Hala Madrid! De todas formas, estamos en las victorias y las derrotas”, se resignó.

Alguien le recordó en la sala de prensa que Conor McGregor le había escrito por las redes sociales con un escueto «¡Llámame!». Topuria, muy avispado, se sacó una respuesta que levantó las carcajadas de los periodistas. “Le llamaré para tomar copas, no para otra cosa”.

Preguntado por su legado y su situación dentro de la compañía y la división, Topuria prefirió dejar esas valoraciones a aficionados y expertos. «Siento que soy el mejor del mundo, pero que me pongan en un pedestal no es cosa mía”, aseveró. “Estaría bien que las MMA llegaran a las escuelas. Se asocia con violencia, pero la gente que practica este deporte es la gente más noble y la que mayor paz transmite”, concluyó para cerrar su rueda de prensa.

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