En dos meses, ocho semanas, el Ayuntamiento de Oviedo se propone tener una idea muy aproximada de lo que puede haber en el suelo de La Vega y decidir, a partir de esos datos, si realiza catas arqueológicas.
El equipo de gobierno de Alfredo Canteli acaba de remitir a la dirección general de Cultura y Patrimonio su propuesta para iniciar la campaña arqueológica en los terrenos de la antigua fábrica, que fueron monasterio desde el siglo XII y donde, según la documentación medieval, podría haber estado ubicado con anterioridad un conjunto palatino de Alfonso II.
Lo que se plantea ahora es ajustar las posibilidades de que aparezca algo al excavar en la fábrica de armas al máximo. Para ello, el área de Planeamiento que dirige Nacho Cuesta, propone una campaña de exploración con georradar y prospección magnética limitada a cuatro áreas muy concretas y a unas zonas determinadas que suman un total de 24.500 metros cuadrados.
El informe plantea, con anterioridad a esta campaña, un desbroce y limpieza total de La Vega, que se desarrollará durante un mes y cubrirá una tercera parte del ámbito. Serán en total 56.500 metros cuadrados de desbroce, para retirar «vegetación, maleza y arbustos de pequeña entidad». Una vez que se hayan iniciado estos trabajos, según detalla el cronograma aportado por el municipio a Cultura, comenzaría la campaña del georradar y las prospecciones magnéticas. De todas las zonas que se analizarán, la más próxima a San Julián de los Prados resulta la más crítica, en tanto que el informe previo de Arqueos aporta los testimonios documentales en los que se identifica el palacio de Alfonso II a una distancia de un estadio (185 metros) del templo prerrománico. Es en esa primera zona donde se plantea un riesgo más alto y se concentra la exploración con georradar. Se excluyen de estos análisis el interior de las naves, cuya construcción, explica el informe, ya alteró el subsuelo en su día, y también otras zonas que han sufrido transformaciones importantes. Para tener mayor certeza sobre esta circunstancia, el Ayuntamiento aporta fotografías aéreas de los años setenta donde se comprueba la existencia de varias construcciones que hoy han sido retiradas. De esta forma, el análisis con el georadar se concentra en aquellas áreas que han sufrido menos cambios y que, por su ubicación, podrían tener mayor interés arqueológico.
Además de la zona norte, el georadar recorrerá todos los pasillos y caminos que rodean las naves. También habrá un examen especial en la zona más al Sur, donde está previsto que se concentre la edificación, por ser esta zona una de las que tendría que sufrir mayor transformación urbanística.
Como explica el Ayuntamiento en su informe a Cultura, lo que se pretende acometer en esta primera fase del trabajo es «el desarrollo de prospecciones geofísicas para la valoración, en un estadio inicial, de los restos arqueológicos que puedan encontrarse en el subsuelo del recinto». El ámbito espacial se circunscribe, de esta forma a «las áreas en las que está prevista una transformación urbanística de calado en cuanto a los usos y obras que puedan derivarse de la futura planificación y que pudieran suponer una mayor transformación del suelo». Pasar el georadar como primera medida, concluyen, permite «avanzar en la obtención de referencias fundamentales para la futura ordenación del ámbito», «identificar y definir estructuras del subsuelo» con «medios no destructivos» y que sirva de base a la redacción de un futuro Proyecto de Intervención Arqueológica.
El concejal Nacho Cuesta ha explicado que la autorización a Cultura para iniciar los trabajos ya está tramitada y que se cumple, de esta forma, lo anunciado en el Pleno de aprobación del convenio de la Fabrica de Armas de la Vega. «Atendiendo a la intención declarada de actuar con la mayor dilación para acelerar al máximo el proceso de recuperación de ese ámbito para nuestra ciudad, hemos iniciado las dos actuaciones comprometidas, la de desbroce, limpieza y adecuación de la parcela, a fin de que pueda ser disfrutada con inmediatez por los ovetenses en adecuadas condiciones de ornato y seguridad, y la de los trabajos arqueológicos de prospección para valorar el interés de los restos patrimoniales que eventualmente pudieran localizarse en el subsuelo del recinto».
Nacho Cuesta explicó también que, en paralelo, su área está ultimado el cronograma del proceso de ordenación urbanística del ámbito, que tiene previsto trasladar a la sesión constitutiva de la Comisión de Seguimiento conformada donde están representadas las tres administraciones firmantes del convenio, el Ministerio Defensa, el Principado y el Ayuntamiento. Esta sesión, aclara el Ayuntamiento, será convocada «de forma inmediata».
Suscríbete para seguir leyendo